Normalmente, cuando se lanza la campaña de OPV (Oferta Pública de Venta) de alguna gran compañía, se suele formar un gran revuelo. Los medios económicos no paran de bombardearnos con publicidad y los analistas (no todos, pero sí la mayoría) nos muestran multitud de estadísticas que indican que la nueva empresa va a salir a Bolsa más barata que el resto de sus competidores del parquet. Pero, ¿realmente es rentable acudir a las OPV de Bolsa? ¿quién suele ganar con estas operaciones?
Las Ofertas Públicas de Venta en Bolsa
En general, una empresa suele lanzar una OPV en Bolsa (IPO en inglés, Initial Public Offering) cuando necesita financiación y sus directivos creen que el momento de mercado es el ideal para obtener un buen capital por la venta de las acciones al gran público. Por tanto, las salidas a Bolsa normalmente se producen cuando hay una tendencia alcista establecida y bastante desarrollada. Eso permite vender las acciones a un precio alto, ya que en esos escenarios los posibles compradores están menos preocupados por las caídas de los mercados.
Por tanto, desde el punto de vista empresarial está claro que las salidas a Bolsa son un buen negocio, ya que permiten obtener grandes cantidades de fondos sin tener que endeudarse con ninguna entidad bancaria. No tenéis más que fijaros en que, conforme va madurando una tendencia alcista, comienza a aumentar la frecuencia de lanzamiento de procesos de ofertas públicas de venta.
Facebook: Ingresó 16.000 millones con su OPV (2012) |
La cuestión es: ¿las OPV también son un buen negocio para todos los inversores que las suscriben? En general, en una salida a Bolsa los intereses de la empresa y los del público no suelen ir en la misma dirección. La razón es que el objetivo de la empresa será intentar vender lo más alto posible para obtener mayores ingresos, mientras que el objetivo de los inversores debería ser comprar lo más barato posible para poder disfrutar de un mayor recorrido alcista cuando las acciones ya se encuentren cotizando en el parquet.
¿Es rentable acudir a las Salidas a Bolsa?
Para saber si las OPV son rentables no basta con escuchar el relato de un familiar que tuvo la fortuna de ganar un +100% con la salida a Bolsa de Terra o, del mismo modo, con leer la historia de algún forero que cuenta como perdió tanto dinero con la OPV de Bankia. Para tener una opinión más objetiva sobre este tipo de operaciones es indispensable acudir a los estudios académicos realizados al respecto.
En relación con este tema, yo me suelo fijar en dos famosos trabajos realizados hace ya algún tiempo y que no deberían ser ignorados por nadie. Me refiero, por un lado, al Estudio sobre OPV de Ritter (2014) y, por otro lado, al Estudio sobre OPV presentado por Gregory, Guermat y Al Shawawreh (2010). Cualquiera de ellos es lo suficientemente exhaustivo como para poder sacar conclusiones válidas de su lectura.
Si os interesa conocer los detalles de los estudios sobre OPV (tanto los de los dos anteriores como los del estudio de Dimnson-Marsh), os informo de que hace algún tiempo publiqué un artículo hablando de ese tema (ver post Vistazo a los Estudios de las OPV de Bolsa).
¿Se puede ganar dinero con las OPV?
Una vez revisados en detalle los tres estudios anteriores, la pregunta que se le plantea al inversor de la calle es la de si realmente se puede ganar dinero con las ofertas públicas de venta. Vamos a intentar dar una respuesta analizando las conclusiones globales de todos los estudios antes mencionados.
1º) Lo primero que parece claro es que, por la razón que sea, las empresas que salen a Bolsa suelen acabar su primer día de cotización con beneficios. Y no hablamos de calderilla: según Ritter cierran con un +17% y según Dimson-Marsh con un +8% de rentabilidad.
2º) Posteriormente, a 3 meses y a 9 meses las plusvalías son más moderadas ya que, en ambos casos, podemos esperar un rendimiento promedio del +6%. Una plusvalía interesante, pero nada fuera de lo común en lo que a la rentabilidad de la renta variable se refiere.
3º) A partir de aquí la cosa se vuelve más sombría. A los dos años de la salida a Bolsa, el rendimiento de nuestra inversión se situaría en un valor negativo del -10%. Y en un plazo de tres años las pérdidas aumentarían hasta -14% según Gregory-Guermat-Al Shawawreh o hasta -19% según Ritter.
4º) Por último, las investigaciones nos indican que, a los 5 años de suscribir la OPV, la pérdida promedio esperada de nuestra cartera sería del -32%. La verdad es que es un resultado realmente nefasto para una operación que comenzó tan bien el primer día.
Por lo tanto, a la vista de los cuatro puntos anteriores, las conclusiones son bastante claras. En lo que respecta a ofertas públicas de venta, las inversiones inferiores a 12 meses suelen finalizar con resultado positivo. Sin embargo, en plazos superiores de 2, 3 ó 5 años lo más probable es que nuestra operativa acabe con fuertes pérdidas.
De hecho, tal y como se deduce de los estudios, cuanto menor es el tiempo que se mantienen en cartera las acciones recién salidas a Bolsa, mejor es la rentabilidad alcanzada. Y, por contra, cuanto mayor es el plazo que se aguanta la inversión, mayor es la pérdida asociada a la misma.
Conclusiones sobre la inversión en OPV
Por tanto, mi consejo al respecto es bastante claro. Si, al acudir a la OPV, nuestra intención es llevar a cabo una operativa de corto plazo, no veo inconveniente al respecto: suscribimos las acciones, las mantenemos durante unas semanas o unos meses y, en cuanto veamos que se produce un deterioro de la tendencia alcista, ejecutamos nuestro trailing stop, cerramos la posición y nos dedicamos a buscar otra oportunidad en función de nuestras estrategias de inversión preferidas.
Sin embargo, si la idea al acudir a la suscripción de la oferta pública de venta es la de ganar dinero a medio/largo plazo, la cosa cambia. Yo, personalmente, a la vista de los resultados de estos estudios, me lo pensaría mucho antes de entrar en el valor. Ya hemos visto que, lo más probable, es que dentro de 3 ó 5 años la empresa esté cotizando mucho más abajo. Así que, si vamos a invertir a largo plazo, dentro de 5 años podremos conseguir esas mismas acciones a un precio mucho más barato y nos ahorraremos muchos disgustos por el camino.
Por supuesto que hay excepciones, como en toda estadística. Pero tenemos que fijarnos en los resultados promedio, y esos no engañan. Nos están diciendo que entrar en una OPV para quedarnos a largo plazo es una lotería: puede ser que nos toque un Google o un Amazon y nos jubilemos millonarios, pero lo más probable es que perdamos gran parte de nuestra inversión.
Es cierto que en mis primeros años de inversor, la época de la burbuja tecnológica, tomé parte en varias OPV (y no todas fueron mal), pero hay que tener en cuenta que en aquella época no tenía fácil acceso a toda la información sobre mercados financieros que tenemos hoy en día y, por tanto, mis conocimientos (junto con mi experiencia) eran bastante limitados. La realidad es que, por mi parte, hace mucho tiempo que no acudo a ninguna salida a Bolsa.
Pues nada, espero que os sea útil todo lo comentado en el post sobre las Ofertas Públicas de Venta. A partir de aquí será decisión vuestra suscribir (o no) una OPV y si finalmente os decidís a hacerlo, al menos será con conocimiento de causa…
Fuente: Tambolsa
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