La semana bursátil llega a su fin de resaca tras una nueva cita con el Banco Central Europeo (BCE) y la referencia de venta de viviendas como máximo exponente macro.
Los líos judiciales de Bankia vuelven a colocar a la entidad nacionalizada en el foco de atención de los inversores. Después de conocerse ayer que Meliá Hotels se habría sumado a Iberdrola en la presentación de una demanda contra la heredera de Caja Madrid para recuperar el capital que confió a su salida a Bolsa, OHL habría optado por seguir el mismo camino.
La denuncia se habría presentado en bloque por varias empresas de Grupo Villar Mir, según publica este viernes Vozpópuli. En la colocación inicial de las acciones de Bankia, el holding invirtió algo más de 20 millones de euros que ahora pretende recuperar siguiendo el modelo de resarcimiento diseñado para los inversores minoristas, que en su gran mayoría ya han sido restituidos en sus capitales. La entidad de crédito tiene previstas dotaciones para estos últimos, pero no para el reintegro de los 1.200 millones de euros aportados por inversores institucionales.
En el blanco de la diana inversora se encuentra también Deoleo. Después de haber dejado irreconocible su cúpula directiva por orden del accionista mayoritario CVC Partners, la mayor aceitera del mundo se estaría planteando la redacción de un nuevo plan estratégico para los ejercicios 2017-2021 con el objetivo de reducir deuda y recuperar rentabilidad. Desde El Economisa se apunta que la hoja de ruta ya ha sido presentada al nuevo consejo de administración y que contempla, entre otras medidas el “rediseño integral de nuestro negocio en el sur de Europa” así como “un agresivo plan de ahorro de costes”.
Al peso pesado del Ibex 35 le toca poner en precio el resultado de la colocación de obligaciones perpetuas subordinadas que ayer celebró en pleno huracán Draghi. Telefónica logró encontrar dueño para 1.000 millones de euros en estos papeles, amortizables a partir de su quinto año y medio de vida. El precio de emisión ha quedado fijado en el 100% de su valor nominal, mientras que el interés fijo anual que devengará hasta el 15 de marzo de 2022 será del 3,75%.
De regreso al sector de la construcción, Sacyr también acapara las miradas del parqué tras conocerse que el fondo británico GAM International Management se ha estrenado como accionista de referencia de la cotizada española. Su paquete inversor en la presidida por José Manuel Manrique abarca un 3,04% del capital social, que procede de la compra de estos títulos a su compatriota Hodson Stonex. La participación supone 20,2 millones de acciones, unos 36,7 millones de euros en función del actual valor de mercado de la compañía.
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