La inmobiliaria Mixta Africa, participada por Renta
Corporación y que ha dado entrada recientemente a un grupo de
inversores privados con el 33% del capital, se prepara para dar el
salto a la primera división del sector inmobiliario español y
para su estreno en el parqué, según explicó en entrevista su
consejera delegada, Eri Nemoto. Para ello, estudia la entrada de
nuevos accionistas industriales o financieros con la condición
de que “que no busquen la rentabilidad inmediata sino a medio y largo
plazo”. También ve con buenos ojos acuerdos con fondos de inversión
para la venta de inmuebles. En opinión de Nemoto hacer viviendas de
20.000 euros de calidad media en estos países obteniendo una
rentabilidad del 35% no es complicado.
P: Mixta Africa es una sociedad atípica en el mercado, porque
hace vivienda social pero al mismo tiempo busca rentabilidad ¿Cómo es
posible combinar o casar estos dos objetivos?
R: Mixta Africa es una sociedad anónima y como tal es una
empresa que va en busca de la rentabilidad en la que invierte. La
vocación social está en la génesis de su nacimiento y en las
consecuencias de sus acciones. Pero hay que dejar claro que es una
sociedad anónima y que funciona como tal y que por ello tiene todas
sus actividades encaminadas a maximizar la rentabilidad de sus
acciones. Pero en la génesis hay un componente social importante en el
sentido de que cuando el presidente de Renta Corporación, Luis
Hernández de Cabanyes, decide que quiere crear una sociedad que haga
viviendas en el continente africano, ahí lo que hay es un componente
muy social, porque si tu vas buscando puramente la rentabilidad
probablemente hay otros mercados en desarrollo aparentemente más
fáciles, como Sudamérica o Europa del Este, por el tema cultural e
idiomático y por la presencia de operadores españoles desde la banca
hasta empresas de servicios. Cuando se decide que sea Africa es porque
hay una vocación de ayudar al peor continente del planeta.
P: Pero ¿dónde comienza y donde acaba el fin social y donde el
empresarial?
R: Cuando yo tomo las riendas de Mixta África, soy
consciente de que es una sociedad anónima y que tienes que maximizar
su rentabilidad. Pero la diferencia es que nosotros miramos el corto
plazo, pero también el medio y largo plazo. En ese sentido, no somos
una empresa agresiva, de ir a buscar el último euro. Es decir, que si
tenemos que ceder en cosas para tener consolidado una imagen de marca
o tener consolidado relaciones o hacer inversiones y gastos para en el
futuro conseguir una mayor rentabilidad, lo podemos hacer y lo
hacemos. Por ejemplo, en estos momentos en nuestras obras hay más de
1.000 personas trabajando y para final de año tendremos 3.000 empleos.
Es evidente que a un continente pobre o un país pobre lo que le ocurre
es que no tiene un capital inicial ni una base de empresarios sólida,
no puede generar riqueza en el aspecto industrial, ni en un producto
de consumo como la vivienda. Sobre todo en un producto de precio muy
alto con una maduración de ciclo de negocio muy larga. Los empresarios
de países en países en vías de desarrollo como estos, suelen tener
mucho de todo... tienen casa en París o en no sé donde, cuatro fincas,
yate.... Viven en otro mundo y no se plantean meterse a hacer
inversión en casas populares. Por ello, en Mixta Africa, pensamos que
si como consecuencia de nuestras acciones aportemos vivienda a una
capa popular de estos países africanos donde hay una demanda sin
satisfacer brutal, ya eso en sí mismo es una acción social.
P: Hay otras inmobiliarias españolas, como Fadesa, Urbas, que
también se han expandido por Marruecos ante la ralentización del
sector que comienza a vivir España. ¿Qué diferencia sus proyectos de
los del resto de sus rivales?
R: Lo que estamos haciendo nosotros en Marruecos es vivienda
económica para capas populares y casi el 100% de nuestros compradores
son marroquíes. En estos momentos el precio de estos inmuebles oscila
entre 20.000 y 30.000 euros. Y lo que es más importante aún, que con
esos precios económicos damos una calidad al producto. Como
consecuencia de nuestra acción de beneficio social aportas viviendas,
que es un bien de necesidad básica al mercado y de la que hay una
carencia tremenda. Nos planteamos nuestro papel como el que hicieron
las multinacionales hace tres décadas en España. No pagamos en negro,
cotizamos a la Seguridad Social de todo el mundo rabiosamente, no
dejamos que las subcontratas tengan a la personas en estado de
precariedad, tenemos servicios de asistencia médica en las obras y
damos una atención digna a los empleados. Nuestras obras son
diferentes porque cumplen unas exigencias normativas y sobre todo
diría que éticas. Y a efectos de calidad, una cosa es que sean
viviendas populares y otra cosa es que el agua no salga del grifo
cuando te vas a duchar. En las partes que se ven en cenefas,
persianas, zona verde, etc damos buena calidad que no es la que se
suele aplicar pero en lo que no se ve, en sistemas de suministro de
capacidad eléctrica o agua también lo cuidamos al máximo. En nuestra
urbanizaciones, ponemos zonas verdes, adoquines (elemento que escasea
en estos países), zonas de esparcimiento.
P: ¿Cómo se puede hacer todo esto y encima ganar dinero?
R: Probablemente es un mix de una buena gestión y también de
la no búsqueda de un margen de beneficio demasiado alto. Y no creo que
el nuestro sea bajo, sino que los promotores en estos países buscan
unos márgenes francamente atrevidos, de esos que piensas quien fuera
constructor en estos países, con lo cual probablemente en comparación
con el competidor marroquí nuestro margen es bajo, pero en términos
absolutos es más que correcto.
P: Pero además de viviendas sociales, Mixta Africa también
construye complejos de ocio y la inversión como apartamentos de costa
y hoteles ¿Cómo se pueden casar ambas líneas de negocio? y ¿no temen
que los especuladores vean en estos activos turísticos una oportunidad
de sacar mejor tajada en estos países y acaben con el factor social?
R: Nosotros siempre vamos a tener una parte importante para
viviendas populares. Pero lo que ocurre es que una vez que hemos
empezado a operar tanto en Marruecos como Senegal, estos países tienen
el turismo como uno de los ejes de su política de desarrollo
económico. Cuando han visto que somos serios, nos han venido a pedir
desde todas las instancias administrativas, por decirlo en nuestro
lenguaje, desde ayuntamientos, diputaciones, autonomías y gobierno
central que hagamos equipamientos turísticos. Nosotros no somos
hoteleros pero ante la presión que hemos tenido políticamente, lo que
no hemos descartado es hacer promociones de segunda residencia
turística. A veces son requerimientos imprescindibles del Gobierno
para dejarnos operar, como ha ocurrido en Senegal. Si vemos que esto
es rentable los vamos a hacer y no tengo por qué cedérselo ni a Renta
Corporación, ni a ninguna otra empresa.
P: Los principales accionistas de la compañía, Renta Corporación
y la fundación del mismo nombre, explicaban en el folleto de la OPV su
voluntad de diluir su participación en esta compañía progresivamente.
¿Se ha avanzado algo en ese sentido?
R: Si. Hemos hecho a finales de diciembre una ampliación de
capital que ha diluido la participación de los accionistas
fundacionales hasta el 31% en el caso de Renta Corporación y al 36% en
el de la fundación. Paralelamente, se ha materializado la entrada de
inversores privados con un 33% del capital.
P: ¿Se trata de accionistas ya que están presente en el capital
de Renta Corporación o no tienen relación alguna?
R: No les hemos preguntado si son accionistas de Renta
Corporación, de Fadesa o de quien sean. Son minoritarios, ninguno
tiene paquetes significativos, algunos de ellos son empresarios que
han acompañado otros proyectos del presidente de Renta Corporación,
Luis Hernández de Cabanyes. La idea de Renta Corporación es seguir
diluyendo su presencia en el accionariado de Mixta Africana hasta
mantener un “pequeño paquete” en la empresa. Este proceso no
conllevará en ningún caso el abandono del capital de su principal
socio, sino que Renta Corporación se quedará en la compañía con una
presencia que podría rondar entre el 10% y el 20%.
P: Además de estos inversores, ¿está previsto el desembarco de
más accionistas para apoyar su expansión?
R: Mi problema en estos momentos es rechazar potenciales
inversores porque “novios” tengo demasiados. Estamos abiertos a según
qué inversores que además de dinero nos aporten otras cosas. Pero lo
que es “novios” nos salen muchos. El perfil que nos gustaría es que
fueran inversores institucionales que entiendan la filosofía de
nuestra empresa, que aprecian mucho más el consolidar un presente,
pero siempre haciendo inversiones a medio y largo plazo. Sí
financieros, sí capital riesgo, pero que sea serio. Nosotros queremos
crecer en este sector de inmuebles turísticos y estamos viendo que hay
muchos frentes de oportunidades. Igual que hace un año y medio no nos
hubiéramos planteado proyectos como hacer un hotel en Marruecos, pero
si finalmente hemos decidido hacerlo por sinergias, puede ser mejor
tener alguien en el accionariado que opere en ese sector. Busco
sinergias, siempre que las conversaciones lleguen a buen puerto. La
entrada de aquellos que nos interese se hará siempre por ampliaciones
de capital. Este proyecto es para que la compañía crezca, crezca y
crezca. No estamos obligados a hablar con ningún novio porque no tengo
necesidades financieras ni de que alguien me aporte algo. Pero una
empresa que tiene una ambición de crecer no solo por razones
financieras sino una más importantes, cuatro ojos siempre ven más que
dos, tener personas a una cierta distancia de nosotros mismos en el
accionariado te aporta una presión añadida en lo que es información.
Particularmente, por eso me interesa tener nuevos accionistas.
P: ¿Tienen previsto otros acuerdos o alianzas con fondos de
inversión o inversores institucionales para la venta de inmuebles
turísticos o de alquiler?
R: Nos pueden interesar acuerdos con fondos de inversión o
inversores institucionales de cara a la venta de activos desarrollados
en estos mercados. La gestión de vender 100 viviendas a un inversor es
la misma que la de vender una vivienda. En ese sentido es un medio el
de vender en bloque es interesante. No lo estábamos haciendo pero
hemos empezado a hacerlo por una razón: porque la administración nos
ha pedido que igual que faltan viviendas se necesita mucho más un
parque de vivienda de alquiler. Estamos hablando con inversores
institucionales que quieren paquetes de viviendas. En ese grupo hay de
todo: fondos de inversión inmobiliario, fondos cotizados, inversores
institucionales, inmobiliarias. Lo que hacemos nosotros es buscarle a
la administración gestores de alquiler para que esas viviendas no se
queden paradas, para que no solo se cumpla nuestro objetivo de vender
sino el objetivo nuestro de que salgan al mercado de alquiler.
P: Dentro de este fulgurante proceso de crecimiento, ¿se
plantean salir a bolsa?
Por supuesto, ese es el objetivo final.
P: Además de Marruecos y Senegal, ¿estudian el desembarco en
otro países del continente?
R: Estamos continuamente estudiando otros países pero ahora
mismo queremos consolidar lo que tenemos y luego abrir países y
mercados a un ritmo de dos o tres anuales pero en Africa no en otro
continente. Luego podríamos entrar en otras zonas, como América
Latina, pero ya no sería con Mixta Africa sino con otra empresa nueva.
Tenemos ya varios países analizados pero no le puedo concretar más.
P: ¿Puede adelantarme algunas cifras del plan estratégico de la
compañía?
R: En 2008 al final deberíamos estar facturando 300 millones
de euros frente a los algo más de 100 millones que debemos ingresar a
finales de 2007. En promociones tendremos 6.000 viviendas a final de
2007 y esperamos por tanto triplicar esta cifra en 2008. Esperamos
obtener beneficios al término de 2007 aunque no quiero concretar la
cifra. La rentabilidad que ofrecemos es más que razonable si no nos
saldrían novio, de entre el 25 y el 35%. Si nos llaman es por algo.
Tenemos vendidas a día de hoy 1.500 viviendas en Marruecos. Lo que
ocurre es que contablemente hasta que no escrituremos no se
contabiliza como ingresos y es un negocio con un ciclo de maduración
muy largo de 18 a 24 meses.
P: ¿Pueden los inversores españoles comprar adquirir una
vivienda social o un apartamento turístico sin que existan barreras
legales?
R: Tenemos mucha demanda de pequeños inversores españoles
para comprar paquetes de 3, 5 ó 7 pisos, pero insisto que el grueso de
nuestras viviendas son adquiridas por marroquíes.