CIERRES E HISTORICOS

Grupo Zriser, el nuevo vehículo inversor perteneciente a la familia Serratosa Luján, ha invertido 65 millones de euros en la empresa valenciana Siliken, informó hoy la sociedad. La operación, la primera que realiza el grupo empresarial de la familia Serratosa, consta de un préstamo de 30 millones de euros a 5 años y de una ampliación de capital de 35 millones de euros que permitirá al grupo tener una participación del 5,38% en el capital de la empresa del sector fotovoltaico.

Además, la operación consta de un pacto de accionistas que permitirá al Grupo Zriser tener un control muy activo en la gestión de Siliken.

A este respecto, el presidente de Zriser, Pablo Serratosa, destacó que esta inversión va a permitir al grupo involucrarse donde considera que es su fuerte, "en la planificación y control estratégico, así como en el ámbito financiero, dejando la función operativa industrial del día a día al actual equipo gestor".

Además, Serratosa subrayó que el objetivo de esta operación es el de "acompañar, con el resto de accionistas, el gran potencial de desarrollo de Siliken, fijándose como reto la salida a bolsa a medio plazo".

La valoración de Siliken es de 650 millones de euros y para el ejercicio 2008 tiene casi totalmente comprometidas todas sus ventas, estimadas en unos 400 millones de euros.

Serratosa Luján apuntó "el potencial de crecimiento del sector, la estrategia de la empresa y la calidad de su equipo directivo" como principales motivos para esta inversión en Siliken.

"Las energías renovables cuentan con un apoyo social y político tanto a nivel nacional como a nivel europeo e internacional. Además, España, que cuenta con un alta irradiación solar, es líder tecnológico industrial en el sector fotovoltaico", subrayó.

Además, otro de los motivos decisivos en la inversión del grupo es "la estrategia de Siliken, que se basa en la expansión internacional de sus actividades, el incremento de cuota de mercado en España y en la integración vertical a lo largo de la cadena de valor de la energía fotovoltaica", añadió Serratosa.

Respecto a la internacionalización, la empresa recientemente se ha establecido en Estados Unidos, donde cuenta con un planta de fabricación de módulos, y en Francia, ha incrementado sus ventas en Alemania y tiene como objetivo inmediato entrar en los mercados de Italia y Grecia.

El Grupo Zriser es un nuevo grupo empresarial formado en 2007 por los hermanos Ana, Begoña y Pablo Serratosa Luján como consecuencia de la salida del 50% del accionariado de la anterior empresa familiar Nefinsa, de la que formaban parte los tres hermanos desde 1993.

Con un plan estratégico para los próximos cinco años, el grupo divide su plan de inversiones en tres grandes áreas (financiera, inmobiliaria y empresal).

Es uno de los negocios de moda. Algunos incluso lo comparan con la burbuja tecnológica de las puntocom. Sin embargo, las energías renovables venden, a pesar de las condiciones del mercado. No es de extrañar, por tanto, que la start up valenciana Siliken, productora de placas solares (módulos fotovoltáicos), se haya puesto en manos del rey de las salidas a bolsa, Morgan Stanley, para sondear sus posibilidades de debutar en el parqué.

De acuerdo con distintas fuentes consultadas, el banco de negocios estadounidense ha valorado a la compañía, donde participa como inversor financiero el empresario José María Suescun (fundador de Corporación Dermoestética), en torno a los 1.000 millones de euros. De esta manera, los hermanos Fernando y Gonzalo Navarro, los dos ingenieros de la fábrica de Ford en Valencia que un día se lanzaron a la aventura de Siliken, verían su apuesta convertida en oro.

En principio, según la información corporativa, Siliken centra su negocio en dos líneas de negocio: como fabricante y suministrador de módulos fotovoltaicos, que distribuye directamente a instaladoras e ingenierías, y como asesor técnico para el diseño y ejecución de huertos solares, es decir, la venta de líneas de producción llave en mano. Un sector donde compite directamente con la malagueña Isofoton, donde la familia March compró el 26% por 150 millones en junio pasado.

2007 ha sido el año del ocaso del ladrillo y el del boom de las energías renovables. Sólo en este ejercicio han debutado en bolsa tres compañías centradas en alguna de las áreas de actividad de este negocio. Por un lado, el equivalente cotizado de Siliken sería Solaria, la compañía fundada por la familia Díaz Tejeiro que saltó al mercado el pasado mes de junio y ahora capitaliza a 2.000 millones de euros, justo al doble del valor con el que se estrenó.

Las otras dos recién llegadas han sido Fersa e Iberdrola Renovables, ambas productoras de energía eólica. La primera, con sede en Barcelona y controlada por la aseguradora Catalana Occidente (15%) y la caja balear Sa Nostra (15%), debutó en el mercado continuo en mayo de 2007. Desde entonces, su declive ha sido continuado, perdiendo cerca de un 50%, para rebajar su capitalización a los 360 millones de euros.

El premio gordo de las renovables ha ido a parar a la filial de Iberdrola. Su estreno –OPS- fue el más grande de la historia bursátil española, por delante de Criteria y Telefónica Móviles, al colocarse en el mercado un 20% por valor de 4.400 millones (valoración total de 22.000). La etiqueta de primera eólica del mundo sirvió como trampolín para saltar al parqué el pasado mes de diciembre, a pesar de que la coyuntura internacional no era ya muy favorable.