El número de estadounidenses que solicitaron beneficios de desempleo aumentó en 10 mil a 244 mil en la semana terminada el 15 de abril de 2017.
Sin embargo, el promedio móvil de 4 semanas, que elimina la volatilidad semana a semana (por lo tanto más fiable), cayó en 4,25 mil a 243 mil.
Si observamos el gráfico a largo plazo, las solicitudes medias no llegaban a este nivel desde los años setenta cuando la población activa era menor.
Por otro lado, las reclamaciones continuas de los trabajadores por más de una semana se redujeron en 49 mil a 1.979 millones, el nivel más bajo desde abril del año 2000.
Hay que tener en cuenta que las solicitudes iniciales de desempleo en los Estados Unidos promediaron 357.61 mil de 1967 a 2017, alcanzando un máximo histórico de 695 mil Octubre de 1982 y un mínimo récord de 162 mil en noviembre de 1968.
Llegados a este nivel, creemos que es difícil que el mercado laboral de Estados Unidos pueda seguir creando más empleo en el medio plazo y, consecuentemente, el cambio de ciclo se encuentre, probablemente, a la vuelta de la esquina.
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