Los mercados siguen pendientes de la evolución del coronavirus. Cuando uno mira la curvas de contagios se ve que todavía tienen pendiente positiva. Se han aplanado en algunos países, como Alemania o Francia, y de los países que habían levantado el confinamiento se ve que las tasas de infecciones están cayendo. De esta forma, nos encontramos que lo que más preocupa a los inversores es una segunda ola de expansión del coronavirus, que llegará en otoño. “Esto obligaría a cerrar la economía. Además, la segunda preocupación es que se mantengan los altos niveles de desempleo, que haría caer el consumo privado”.
A juicio de Cava, sin embargo, “ya hemos visto lo peor porque esta información ya está publicada y, cuando esto ocurre, se incorpora al precio. El descuento nos dice que la fuerza está en las FAANG, en los cinco valores que representan el 20% del S&P500”.
Además, estamos en un entorno en el que la mayoría de gestores de fondo estadounidenses creen que el S&P 500 estará por debajo de los niveles actuales en los tres próximos meses. El 59% de los gestores de fondos son bajistas, el 42% cree que el S&P 500 estará ligeramente por debajo de los niveles actuales mientras que el 17% creen que el índice estará muy por debajo de los niveles actuales. “Así que, por la teoría de la opinión contraria, lo más probable es que la bolsa suba. Y es que además tenemos a Powell inyectando liquidez en el sistema y, cuanto peor vaya la economía, más comprará impidiendo que caigan las bolsas”.
Realizado por el Analista técnico independiente
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