La sesión del martes dejó poco para el análisis en el mercado de divisas. El dólar no logró acelerar con el ritmo que venía trayendo en los últimos días, y si bien el euro, la libra esterlina y el yen se muestran débiles, parecen, sobre todo los dos primeros, encaminarse a una corrección alcista de mediana intensidad.
La bolsa de Nueva York experimentó una recuperación de moderada importancia, aún lejos de posicionarse al alza, pero lejos de los mínimos que tocó el lunes, alejando, por ahora al menos, los fantasmas de un desplome general. En ello influyó que no se conocieron mayores detalles de las gestiones de Evergrande, la firma inmobiliaria china con problemas muy gruesos de deuda, y cuya caída en default parece inminente.
Las materias primas tampoco lograron dar un salto de relevancia, si bien tanto el oro como la plata y el platino observan señales de recuperación importantes. Sí, en cambio, lo hizo el petróleo, alcanzando los 79.45 dólares por barril WTI este miércoles a primera hora, nivel que no tocaba desde noviembre de 2014.
Si bien esto es positivo, el aumento del petróleo tendrá efecto especial sobre la inflación, provocando preocupación en diversas latitudes. Algo similar sucede con el gas, con un impacto alto en Europa.
Todo esto sucede en un contexto algo más favorable para la economía estadounidense, desde la publicación del ISM de servicios. La referencia, sumamente importante, quedó en 61.9 puntos, muy por encima de los 60 puntos esperados, y en su quinta marca máxima del año.
En otro orden, la balanza comercial volvió a ofrecer un déficit muy alto. Paradójicamente, cuando esto sucede, significa que la economía va mejor. Basta revisar estas cifras en épocas de crisis para comprobarlo.
Lo que viene es uno de los dos informes de empleo más seguidos por los mercados. La firma ADP publicará su encuesta mensual a las 8:15 del este, con unos 425 mil nuevas nóminas creadas en el sector privado, una cifra sensiblemente mejor que la de agosto, que fue realmente débil, y que de alguna forma puso en duda la credibilidad de las cifras, que luego fueron refrendadas por una muy floja creación de empleos en los números del Departamento de Trabajo.
La impresión que dan estas primeras horas del miércoles es que podríamos asistir a una baja del dólar en todos los frentes. La intensidad de la misma está aún en duda, pero todo indica que el euro puede liderar un alza de las monedas principales, sobre todo si, como parece, la bolsa de Nueva York continúa en recuperación.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
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