Inditex tuvo un fuerte movimiento alcista durante la semana pasada, gracias a un nuevo récord en sus resultados trimestrales. En ellos no sólo destacó la mejora con respecto los periodos anteriores, sino también con sus competidores, que ofrecieron unas finanzas que reflejaban un deterioro en el consumo importante. Parece que Inditex está inmunizada o es la excepción dentro del sector.
Por Darío García (XTB)
La compañía notificó unos ingresos de 7.611 millones de euros, un 12,89% más que los 6.742 millones de euros registrados en el primer trimestre de 2022. El coste de ventas fue de 3.008 millones de euros, 11,90% más que los 2.688 millones notificados en el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, el margen bruto fue del 60,5%, mientras que registró un beneficio neto de 1.168 millones de euros, un 53,68% más que los 706 millones notificados en el primer trimestre de 2022. El beneficio por acción fue de 0,375 euros.
Inditex destacó que su nueva campaña de colección primavera/verano sigue siendo preferente entre los consumidores. A su vez comunicó el inicio de su negocio en nuevos países asiáticos. Camboya entra en la lista de países donde Inditex tiene presencia.
Por otro lado, el consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas la aprobación de un dividendo de 1,2 euros por acción con cargo a los resultados de 2022. Siendo el pago de dos importes de 0,6 euros, el primero ya abonado el 2 de mayo y un segundo a finales de año el 2 de noviembre de 2023.
Destacó que en esta ocasión, las ventas no se ofrecieron desglosadas en tienda física y online, cuya representatividad del último alcanza el 30% del total. La reforma de sus tiendas físicas reconvertidas en parte en unidades logísticas de recogida, reflejan claramente la adaptación de la compañía a los hábitos de consumo de los clientes.
La gran noticia que han supuesto sus finanzas está permitiendo al valor adquirir el potencial alcista para revalidar los máximos históricos y, en este marco, la posibilidad de una compra con este objetivo está sobre la mesa.
Con una entrada a mercado, situaremos el límite de pérdidas en el último mínimo anterior en 30,52 euros por acción, coincidiendo con el soporte de la estructura de cuña ascendente (verde). Los objetivos, en función del perfil inversor serán dos:
En el primer objetivo lo ubicamos en la primera zona de control, a mitad de camino de máximos en 32,53 euros por acción, mientras que en el segundo ubicará la reválida de máximos históricos en 36,90 euros por acción.
Existe una tercera opción, que es mantener en cartera para permitir al precio evolucionar en nuevos niveles de referencia y dejar correr los beneficios, manteniendo el stop loss (SL – rojo) como referencia.
