El Dólar cayó el miércoles en todos los frentes ante la publicación de los datos de inflación de diciembre, que quedaron apenas por debajo de lo esperado en términos interanuales, sin considerar alimentos y energía. Parece demasiado poco para justificar un alza de las monedas principales y las materias primas.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cedieron en buena forma, desde 4.80 al 4.62% al cierre de la sesión de Nueva York, y el índice Dow Jones tuvo su mejor día en varios meses.
Todo esto sucede en medio de los temores de los mercados a que la Reserva Federal se vea obligada a aumentar la tasa de interés en los próximos meses, algo poco imaginable poco tiempo atrás. Los datos de inflación del mes pasado pusieron algún paño frío en este sentido.
Pero las noticias siguen. Este jueves, las ventas minoristas, también de diciembre, serán protagonistas, en simultáneo con las peticiones semanales de subsidio por desempleo, ambos a las 8:30 del este.
Sobre las primeras se esperan pocas novedades, por lo que el impacto sobre el dólar será limitado. En cuanto a los datos de desempleo, podrían quitarle algo de presión al billete.
Ambos datos podrían haber tenido mayor efecto en el mercado en otro momento. Pero lo que viene es realmente fuerte. La asunción del presidente Trump, prevista para el próximo lunes, será mucho más que un acto protocolar. El mandatario firmará una serie de decretos apenas terminada la ceremonia, y si bien se conoce el contenido de algunos de ellos, hay otros que se mantienen en secreto.
La nueva administración tendrá un sesgo distinto a la saliente. Si bien en los últimos días el gobierno de Biden ha intentado dar algunas muestras de autoridad, tardía, la mano de Trump aparece nítida.
El acuerdo de paz, frágil por supuesto en una región siempre caliente como Medio Oriente, podría quitarle fuerza al Oro, que inició su alza desde 1830 dólares en octubre de 2023, al día siguiente del inicio de la guerra que ahora parece entrar en una pausa.
La onza llegó, apenas iniciada la sesión asiática de este jueves, a 2701 dólares, su nivel más alto en un mes, producto de la baja de los rendimientos de los bonos, y a pesar del anuncio de paz en Medio Oriente. Precisamente, este anuncio podría, si no hacerlo retroceder en forma decisiva, al menos sí alejarlo de sus máximos históricos del 30 de octubre en 2789 dólares. Para el resto del jueves, el quiebre de 2690 dólares llevará a la onza a la zona de 2683 dólares, línea de tendencia alcista medida en el gráfico de 4 horas, y debajo de la misma, el soporte a seguir será 2675 dólares. Al alza, la superación de 2705 dólares podría acelerar las ganancias del Oro para comenzar a buscas los máximos relativos de diciembre en 2725 dólares.
El Euro no logró consolidar sus ganancias en 1.0353, para volcarse nuevamente a la baja en estas horas. Sin embargo, no quebró niveles de soporte importantes, y esto podría ser la base de un ligero crecimiento para el resto del jueves. La zona de 1.0330 aparece como el objetivo a seguir, con soportes en 1.0265 y 1.0230.
La Libra esterlina, por su parte, llegó el miércoles a 1.2303, ganando 150 puntos de los cuales cedió la mitad desde el inicio de la sesión americana de la víspera. Al igual que el euro, y pese a la baja de la tarde, la libra parece bien posicionada para el jueves, con una firme resistencia en 1.2280; el soporte a considerar es 1.2180.
El Yen recupera posiciones en estas horas, cotizando a 155.58 frente al dólar. La moneda nipona se ha visto sorprendentemente favorecida el miércoles, y mantiene un tono positivo en las primeras horas del jueves, con objetivo en la zona de 155.00, seguido de 154.50.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College
