La semana que comenzó ayer tendrá como hito fundamental el anuncio de política monetaria de la Fed, previsto para el miércoles. Los mercados parecen descontar un recorte de tipos por parte del banco central, y la tasa terminaría 2025 en el 3.75%, el menor nivel desde fines de 2022.
Los funcionarios de la Fed han dado algunas señales en esta dirección. Incluso, la salida de algunos de los miembros del FOMC también parece anunciar que lo que viene es un Comité de Política Monetaria más afín al presidente Trump, que apuesta por una tasa extremadamente baja para el año próximo. Todo esto sin contar la salida del presidente Powell, que finalizará su mandato en mayo próximo.
De este modo, lo que puede venir en 2026 es un Dólar en baja, teniendo en cuenta que el resto de los bancos centrales ya han relajado sus respectivas políticas monetarias con anterioridad.
Por supuesto no todo depende de lo que hagan los bancos centrales. Los conflictos bélicos a lo largo de todo el mundo también pesan, y las continuas negociaciones para terminarlos tienen efecto en el dólar.
Y también, claro está, impactan en el billete los informes macro que se van conociendo en Estados Unidos. El irregular calendario de los últimos tres meses, con el cierre del gobierno Federal incluido, le han quitado panorama a los mercados, que deben adivinar lo que viene con informes correspondientes a septiembre.
Apropósito del cierre del gobierno, cabe acotar que el 30 de enero de 2026 vence la prórroga acordada en el Congreso. ¿Y si hay un nuevo cierre?
Los movimientos del mercado de divisas son lentos, poco previsibles y poco amplios. Desde varios meses a la fecha, los pares principales ofrecen pocas alternativas, con tendencias de corto plazo muy erráticas.
El Euro completó la semana pasada una racha de 10 días de ganancias consecutivas. Pero solo sumó 200 puntos desde sus mínimos de noviembre en 1.1468. La Libra esterlina se muestra algo más dinámica, como siempre, pero se ve incapaz de superar 1.3400. El Franco suizo no deja algo válido para el análisis. La moneda helvética estacionó en la zona de 0.8000, y más allá de algún matiz, no tiene mucho para ofrecer hoy en día.
La excepción, como desde hace 4 años, es el Yen. La moneda nipona sufre la presión del carry trade, de un Banco de Japón que no termina de decidirse por aumentar la tasa de interés pese a que la inflación de Tokio se ubica en máximos de varias décadas, y del nuevo gobierno japonés que busca expandir la base monetaria, emulando a Shinzo Abe y sus El Euro podría volver a caer a la zona de 1.1580, soporte de importancia, tomando en cuenta la baja que sufrió el viernes. Al alza, 1.1680 será el nivel a seguir.
La Libra esterlina ofrece un panorama ligeramente bajista en el gráfico de 4 horas, formando un hombro cabeza hombro que anticipa un cambio de tendencia al inicio de semana, con un soporte principal en 1.3280.
La onza de oro perdió el viernes la cota de 4200 dólares, y podría continuar a la baja esta semana, con un soporte a seguir en 4160 dólares, y resistencia en 4220 dólares.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
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