El ritmo de los mercados se ha ralentizado en los últimos meses, con movimientos estrechos en los pares de divisas principales. Una serie de eventos, como el cierre del gobierno federal durante un mes y medio, el acuerdo de paz en Medio Oriente y un freno en la imposición de aranceles a modo de reprimenda o castigo por parte del presidente Trump han surtido este efecto.
Con todo, el Euro sigue dando que hablar, y el viernes mostró, nuevamente, su nivel de imprevisibilidad de siempre. Cuando se acercaba a sus máximos históricos, cayó 100 dólares en media hora, sin informes que ameriten tal movimiento.
Lentamente, la agenda de informes se va poniendo al día. El martes de esta semana, la última completa del año, se conocerán los datos de empleo no agrícolas de noviembre, con un pronóstico de 50 mil nóminas generadas el mes pasado, cifra modesta y muy inferior a los 119 mil anteriores. Pero la alarma surge con el pronóstico de la tasa de desempleo: 4.5%, la más alta desde 2017 exceptuando el período de la pandemia de 2020.
La otra referencia importante en Estados Unidos es la cifra de inflación de noviembre, que se publicará el jueves. Si bien el costo de vida se mantiene estable en torno al 3% interanual, la Fed debió priorizar la atención al débil mercado laboral, por lo que una baja en la inflación de noviembre solo confirmará que la medida del banco central fue tardía, pero sensata.
Esta semana traerá también dos anuncios de política monetaria de primer nivel: el jueves, el Banco de Inglaterra dejará sin cambios la tasa, en el 4%, y por primera vez en varios años quedará por encima de la tasa de la Fed. La Libra esterlina se alejó de sus mínimos de varios meses en la zona de 1.3000, pero le cuesta mucho acercarse a 1.3500. El Dólar vuelve a dar pelea, y su baja se hace lenta, al tiempo que la moneda británica no encuentra incentivos para crecer. El ínfimo diferencial entre el BoE y la Fed puede ayudarla.
El viernes, a primera hora, el Banco de Japón podría aumentar la tasa al 0.75%. ¿Podrá aprovechar el Yen esta divergencia entre el BoJ y la Fed? Lo dudamos mucho. Puede que sí lo haga en el mediano plazo, pero la experiencia dice que el impacto inmediato de estas medidas, lejos de favorecer a la moneda nipona, la devalúan.
La semana comienza con un Dólar que se perfila a la baja en varios frentes. El Euro cerró el viernes apenas por debajo del 61.8% de la baja 1.1918/1.1468, ubicado en 1.1745, y podría superar tal nivel para comenzar a buscar la zona de 1.1800 durante el transcurso de la semana.
La Libra esterlina podría seguir los pasos del euro, para lo cual deberá quebrar 1.3400. El par EUR/GBP, que se mueve al alza, se acerca a un nivel clave como lo es 0.8810, y un rebote en tal nivel significaría una apreciación de la libra ante el dólar. Para el lunes, 1.3385 y 1.3410 serán las resistencias a seguir.
El Yen cerró la semana a 155.84 ante el dólar, nuevamente en una posición débil, apuntando a 156.20, primera resistencia del par USD/JPY. En cambio, el quiebre de 155.50 le devolverá al yen algún impulso para apuntar a 155.00 durante la sesión americana.
La onza de Oro detuvo su marcha alcista a 30 dólares de sus máximos históricos, y cerró la semana a 4300 dólares. Su tendencia alcista de corto plazo está en duda, y el lunes las zonas de soporte a seguir serán 4285 y 4260 dólares. La superación de 4325 dólares podría darle fuerza para buscar los máximos del viernes en 4353 dólares.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
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