La guerra entre Ucrania y Rusia mantiene en vilo al mundo, y por supuesto los mercados financieros dan cuenta de ello, con movimientos erráticos e imprevisibles. El aumento de las materias primas, ahora algo atenuado, junto con la caída a mínimos de casi dos años del euro, de un año de la libra, y de seis años del yen, son algunas de las consecuencias de este enfrentamiento, cuyo final no está siquiera a la vista.
Precisamente, este jueves, los líderes de la Unión Europea se reúnen en Bruselas, encuentro al cual seguirán una cumbre de la OTAN y del G7, reuniones a las que asistirá el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. En estas reuniones se tratará la situación actual del conflicto, como también las probables sanciones adicionales que se impondrán al gobierno de Moscú, que por ahora parece empecinado en mantener su ofensiva en Ucrania, sin pausa alguna, y sin voluntad de negociaciones de paz de alto nivel, como había trascendido en los últimos días.
En este contexto, el euro y la libra esterlina vuelven a ceder posiciones. El euro, apenas debajo de 1.1000, a la espera de novedades, y pese a que los indicadores PMI de manufacturas y servicios de Alemania ofrecieron cifras por encima de lo esperado, lo cual es una buena noticia en este escenario; la libra, condicionada por los mismos datos, que en Reino Unido quedaron debajo de las expectativas, lo cual hizo trastabillar a la moneda británica debajo de 1.3200 nuevamente. Cabe acotar que el miércoles, la libra rozó 1.3300, insinuando una recuperación importante, la cual podría tener lugar en los próximos días.
El yen, como quedó antes mencionado, llega día a día a mínimos de principios de 2016, sin que por ahora aparezca un atenuante a esta caída. El alza del petróleo, de la bolsa de Tokio, y cierto beneplácito del gobierno de Japón por esta caída mantienen débil al yen, que no reaccionó como se podría esperar en una situación como esta, en medio de una guerra. Además, en las últimas horas, el gobierno de Corea del Norte realizó pruebas militares en el Mar de Japón, lo cual mereció una protesta del gobierno nipón, sin que el yen se viera afectado.
En la bolsa de Nueva York, si bien las acciones líderes mantuvieron el miércoles su perfil alcista, hay algunos indicios que pueden anticipar un cambio de dirección. Varios papeles quedaron justo por encima de líneas alcistas de corto plazo, pero apuntando a la baja, en tanto los futuros de los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 comienzan a brindar señales de agotamiento, y sobre todo formaciones no confirmadas de cambio de tendencia (hombro cabeza hombro y doble techo). Habrá que prestar suma atención al comportamiento de estos índices en las sesiones de este jueves y viernes.
El oro intentó el miércoles superar 1950 dólares sin éxito. Al momento, el metal precioso cotiza a 1940.40 dólares, sin una dirección clara en el corto plazo, si bien mantiene una tendencia alcista subyacente para las próximas sesiones.
En cuanto al calendario de noticias, las órdenes de bienes durables y las peticiones semanales de subsidio por desempleo dominarán la escena, aún cuando el impacto sobre los precios será menor, lo cual es lógico. En mundo está pendiente de la guerra, y buenos argumentos tiene para ello.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
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