Es tremendamente injusto, aunque parezca absolutamente paradójico viendo el gráfico, decir que Fluidra se cae, o se hunde, o se deshace. No, señores, no, simplemente vuelve a la realidad tras un bonito sueño de una noche de verano. Subió por lo que subió, tuvimos una pandemia y mucha gente quería tener su piscina para el verano en exclusiva por los cierres y restricciones del covid, de la noche a la mañana le empezaron a llegar pedidos e inundar su cartera de proyectos para todo tipo de clientes en todo tipo de zonas en muchas partes de España; y la empresa explotó al alza mientras a otras la pandemia las destrozó e incluso cerró.
A finales del 2021, cuando retiraron las medidas anticovid y se asumió que la pandemia se iba a quedar para siempre con nosotros como la gripe y la población alcanzó el nivel de vacunación previsto por las autoridades, las piscinas dejaron de tener tanta demanda e ido a menos y a menos, aunque Fluidra tiene pedidos para años, su cash flow genial, pero claro, las ventas no son las mismas que en el 2020.
Como veis en el gráfico se ha ido comiendo todos los retrocesos de Fibonacci 23,6%-38.2%,50%, 61,8% y está a medio camino ya de ir a por el 78,6%, nuestro objetivo técnico que ya os pusimos aquí en su día donde es concordante con la rotura del techo de la serie en 2020.
Y esto no es caer aunque lo parezca, simplemente vuelve a lo que es Fluidra. El que no ha vendido desde luego tiempo ha tenido y quien se quedó con ella en cartera que se haga mirar sus errores porque cometió un pecado capital: la codicia. Como veis, señales de salida había para todos los gustos o según se ganase en el valor. Hay quien no entiende que más vale llorar por no ganar más que hacerlo por perder lo ganado y encima entrar en pérdidas. De eso no tiene la culpa Fluidra, la tenemos nosotros.
A final del mes pasado, cuando tres días antes creímos ver un giro en el 61,8% con divergencias alcista, pero rápidamente nos dimos cuenta de que era en falso e iba a por el techo anterior.
Autor: Bolsacanaria
