El presidente Trump anunció el fin de semana que los aranceles que propuso ampliar a las importaciones provenientes de la Unión Europea a partir del 1 de junio serán postergados hasta el 9 de julio.
La fecha en cuestión no es azarosa: es el mismo día en que vence la postergación que el mismo Trump anunció para el resto de los países, a cuyas importaciones había gravado a inicios de abril, generando una tormenta en la economía global y un temblor gigante en los mercados. Visto este efecto, y al estilo del presidente, resolvió llevar 90 días para adelante estos aranceles, dejando a la mayoría de ellos en el 10%.
Huelga decir que el 9 de julio será un día que quedará en la memoria, salvo que las negociaciones que, sin dudas, tendrán lugar antes, puede que atenúen el impacto en los mercados.
La postergación de los aranceles a la UE favoreció al Euro, que el lunes a primera hora llegó a 1.1418, en un máximo de un mes. La baja posterior no fue significativa, y responde a la inactividad del mercado por el festivo en Estados Unidos. El Euro mantiene una posición alcista dominante, y el quiebre de 1.1430, firme resistencia de corto plazo, podría estirar sus ganancias a 1.1465 y 1.1500, próximos objetivos de la moneda única. Los soportes se ubican en 1.1330, 1.1300, mínimos del viernes, y 1.1255. El quiebre de este nivel cambiaría el rumbo del Euro para el resto de la semana.
La Libra esterlina no deja de tocar máximos de varios años. El lunes llegó a 1.3592, un nivel que no tocaba desde febrero de 2022, en el inicio de la guerra de Europa del este, alentada por datos de inflación en Reino Unido que quedaron por encima de lo esperado, y por ventas minoristas de abril que superaron los pronósticos.
El Yen se mantuvo sin cambios el lunes, aunque mantiene una posición alcista en el corto plazo. Las noticias de la Unión Europea no lo hicieron retroceder como podría haber ocurrido, y la moneda nipona se encuentra más pendiente de las decisiones que tome el Banco de Japón en materia de política monetaria, sobre las cuales se hace presente el gobernador de la entidad, Sr. Ueda. Por el momento no esperamos cambios en la tasa de interés.
La onza de Oro, otro activo de refugio, se mantuvo expectante durante la corta sesión del lunes, con un nivel cercano a 3.340 dólares. La onza vuelve a operar al alza, algo que no parecía viable desde el miércoles pasado, apuntando a sus máximos históricos del 22 de abril en 3500 dólares. Claro que antes deberá superar los 3.360 dólares, 76.4% de retroceso de su rally anterior, para buscar 3.400 dólares como siguiente nivel de resistencia.
En las primeras horas de la sesión europea del martes, el Dólar recupera posiciones modestamente, sin cambiar su tendencia bajista de corto plazo, pero saliendo de la sobreventa en que había ingresado en sus pares principales.
La agenda de noticias de este martes incluye los datos de confianza del consumidor del Conference Board y las órdenes de bienes durables, dos datos de impacto medio, que probablemente no logren torcer la tendencia bajista del dólar. La apertura de la sesión americana, después del fin de semana largo, sí puede ser decisiva en el comportamiento del billete.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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