El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha abierto cautelosamente la puerta a un recorte de los tipos de interés en su histórico discurso del 22 de agosto de 2025 durante el simposio anual de Jackson Hole.
En lo que podría ser su última intervención en este prestigioso foro como máximo responsable de la Fed, Powell ha señalado que «el cambiante equilibrio de riesgos puede justificar un ajuste de nuestra postura política», marcando un giro hacia una posible flexibilización monetaria por primera vez desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca.
Un mercado laboral en equilibrio «curioso»
Powell ha descrito la situación actual del empleo estadounidense como un «curioso tipo de equilibrio» que surge de una marcada desaceleración tanto en la oferta como en la demanda de trabajadores. El presidente de la Fed ha advertido que «esta situación inusual sugiere que están aumentando los riesgos a la baja para el empleo», y que si estos riesgos se materializan, «pueden hacerlo rápidamente en forma de despidos muy superiores y aumento del desempleo».
Esta evaluación representa un cambio significativo respecto a posiciones anteriores, especialmente tras conocerse los débiles datos de empleo de julio, que mostraron únicamente 73.000 nuevos empleos creados, con revisiones a la baja de 258.000 puestos para los dos meses previos.
La inflación sigue siendo una preocupación para Jerome Powell
A pesar de la apertura hacia recortes, Powell ha mantenido cautela frente al impacto de los aranceles impulsados por la administración Trump. El banquero central ha reconocido que «los efectos de los aranceles sobre los precios al consumidor son ahora claramente visibles» y ha advertido que estos podrían generar «riesgos inflacionarios más persistentes».
Sin embargo, Powell ha sugerido que existe «un caso razonable de que los efectos sean relativamente temporales», caracterizándolos como un «cambio único en el nivel de precios» en lugar de una presión inflacionaria sostenida.
Reacción inmediata de los mercados tras las palabras de Jerome Powell
Wall Street ha celebrado las declaraciones de Powell con fuertes subidas en todos los principales índices. El Dow Jones Industrial se ha disparado más de 700 puntos (1,6%), alcanzando nuevos máximos intradía, mientras que el S&P 500 ha subido un 1,2% y el Nasdaq ha ganado un 1,3%. Esta reacción ha puesto fin a una racha de cinco días consecutivos de caídas en el mercado estadounidense.
En el mercado de bonos, el rendimiento del Tesoro a 10 años ha retrocedido hasta el 4,27%, mientras que el dólar se ha debilitado tras los comentarios del presidente de la Fed.
Probabilidades de septiembre se disparan
Las declaraciones de Jerome Powell han elevado por encima del 90% la probabilidad de que la Fed recorte los tipos en 25 puntos básicos durante su próxima reunión del 16-17 de septiembre, según la herramienta FedWatch de CME Group. Antes del discurso, estas probabilidades se situaban en torno al 75%.
Este cambio en las expectativas refleja la interpretación del mercado de que Powell ha proporcionado la señal más directa hasta la fecha de que la Fed está preparada para iniciar un ciclo de flexibilización monetaria, especialmente considerando que la política actual se encuentra «en territorio restrictivo».
Un marco político renovado
Junto a las señales sobre tipos de interés, Powell ha anunciado una actualización del marco operativo de la Fed que refleja los cambios significativos en el panorama económico de los últimos cinco años. El nuevo marco elimina el lenguaje relacionado con el entorno de tipos bajos y retorna a un modelo de «inflación objetivo flexible», abandonando la estrategia de «compensación» que había sido parte del marco de 2020.
Presión política sin precedentes sobre Jerome Powell
El discurso de Powell se ha producido en un contexto de presión sin precedentes por parte de Trump y sus aliados para que el banco central reduzca los costes de financiación. El presidente ha calificado a Powell como «numbskull» y «total y complete moron» por negarse a bajar los tipos, intensificando los ataques contra la independencia de la institución.
Powell ha respondido a estas presiones enfatizando que las decisiones de política monetaria se basarán «únicamente en la evaluación de los datos y sus implicaciones para las perspectivas económicas», añadiendo que «nunca nos desviaremos de ese enfoque».
Perspectivas hacia septiembre
Con los mercados ahora firmemente apostando por un recorte en septiembre, la atención se centra en los próximos datos económicos, especialmente los informes de empleo e inflación que se publicarán antes de la próxima reunión de la Fed. Powell ha dejado claro que la institución «procederá con cautela» mientras evalúa la evolución de estos indicadores clave.
La estrategia de Powell parece buscar un equilibrio delicado entre responder a las señales de debilidad del mercado laboral y mantener la guardia alta ante los riesgos inflacionarios, especialmente en un entorno de incertidumbre política y comercial. Su mensaje ha sido interpretado como una validación de las expectativas del mercado sin comprometer completamente la flexibilidad de la Fed para ajustar su curso según evolucionen las condiciones económicas.
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