¿Qué son las acciones con dividendos?
De manera breve y sencilla podemos decir que los dividendos son los beneficios que cualquier empresa reparte entre sus accionistas como remuneración. Algunas compañías comparten una fracción de sus ganancias de manera periódica (trimestral, semestral o anual, por ejemplo), en lugar de reinvertirlas en su propio crecimiento o beneficio.
Se puede hablar de dividendos ordinarios y extraordinarios o especiales. Los ordinarios son regulares y previsibles y los extraordinarios se reparten en momentos puntuales, normalmente después de temporadas con ganancias excepcionales o ventas de activos.
Las acciones con dividendos son una interesante oportunidad para los inversores de generar ingresos pasivos sin vender los títulos. Como ejemplo, si un inversor español compra 1000 acciones de una empresa que paga un dividendo anual de 0,50 €, recibirá 500 € cada año solo por mantenerlas.
De este modo, los dividendos se convierten en una manera sencilla de rentabilizar el ahorro, especialmente atractiva en un entorno de tipos de interés bajos.
Beneficios de invertir en acciones con dividendos
Invertir nuestro dinero en este tipo de empresas nos aporta diferentes ventajas:
– Flujo de efectivo estable para inversores: con los dividendos se consiguen ingresos periódicos que ayudan a, por ejemplo, complementar nuestro sueldo o pensión o a financiar algún proyecto nuevo.
– Menor volatilidad: si las comparamos con acciones puramente de crecimiento, normalmente las empresas que reparten dividendos pertenecen a sectores estables y consolidados.
– Reinversión de dividendos y efecto del interés compuesto: reinvertir dichos dividendos para comprar más acciones genera un crecimiento exponencial a largo plazo.
– Diversificación de ingresos: la venta o no de acciones no afecta a los dividendos, por lo que el inversor puede disponer de liquidez sin reducir su exposición en bolsa.
A grandes rasgos, los dividendos combinan estabilidad con la posibilidad de crecimiento acumulado.
Mejores acciones con dividendos en España
Nuestro país cuenta con varias empresas consolidadas que ofrecen atractivas rentabilidades a los accionistas. A continuación mostramos algunas de las más populares:
Iberdrola: es una marca líder en el sector de las energías renovables a nivel global y es uno de los referentes del IBEX 35. Su política de dividendos es estable y ha mostrado capacidad para mantener los pagos incluso en periodos de inestabilidad. Asimismo, la apuesta por la transición energética la convierte en una estupenda opción a largo plazo.
Banco Santander: se trata de uno de los mayores bancos europeos y con una fuerte presencia en países de Latinoamérica, Estados Unidos y Reino Unido. Ha mantenido a lo largo de los años una estrategia clara de retribución al accionista, lo que convierte al Santander en una alternativa sólida para aquellos que buscan estabilidad dentro del sector financiero.
Endesa: compañía energética centrada en el mercado español. Su modelo de negocio está en parte regulado y, gracias a su alta visibilidad de ingresos, suele ofrecer dividendos elevados y consistentes. Esto también la hace atractiva para los inversores de perfil conservador.
CaixaBank: después de su fusión con Bankia, se ha convertido en uno de los bancos más relevantes en el mercado nacional. Su enfoque en clientes minoristas y su estrategia prudente, le permiten ofrecer una política de dividendos atractiva y fiable.
Las Vegas Sands (LVS, sector del juego): es uno de los gigantes del sector del juego y del entretenimiento a nivel mundial. Con operaciones destacadas en Macao y dueña del icónico Marina Bay Sands de Singapur, la compañía ha consolidado su posición como referente en resorts integrados de lujo, apostando por mercados con gran potencial de crecimiento.
Para los inversores, Sands resulta especialmente atractiva gracias a su política de dividendos crecientes (0,25 USD por acción trimestral en 2025) y a proyectos de expansión millonarios que refuerzan su solidez financiera y perspectivas de futuro.
Aunque no gestiona directamente promociones digitales, aparece mencionada con frecuencia en contextos de juego online y comparativas de ofertas internacionales, como la lista de bonos de casino sin depósito, y atrae a usuarios interesados en beneficios sin riesgo, reflejando el prestigio de la marca en la industria y su asociación con experiencias exclusivas.
Como conjunto, todas estas empresas ofrecen a los inversores españoles crear una cartera diversa en sectores clave como la banca, la energía y el ocio.
Acciones internacionales populares para inversores españoles
Además de las opciones nacionales que acabamos de mencionar, existen opciones a nivel global para los inversionistas españoles que buscan diversificar su cartera en mercados extranjeros. Estas son algunas de las opciones:
Apple: estamos ante la empresa tecnológica más valiosa del mundo que no destaca por sus altos dividendos (más bien modestos, aunque con una revalorización del capital muy atractiva), pero sí por su crecimiento sostenido y su estabilidad.
Coca-Cola: es un negocio clásico del consumo que ha ido incrementando su valor durante décadas, incluso en épocas de crisis económicas. Es un valor de referencia para los que buscan estabilidad y protección frente a la inflación.
AT&T o Verizon: ambas son compañías de telecomunicaciones en EE. UU. y destacan por ofrecer rendimientos por dividendo más elevados que la media del mercado. Son muy interesantes para aquellos que priorizan la rentabilidad inmediata.
Antes de invertir en el extranjero desde España, los inversores deben escoger un bróker con acceso a mercados internacionales, considerar los cambios de divisa (de euro a dólar en este caso) y revisar la fiscalidad, ya que España aplica algunas retenciones y otros países también, por lo que es importante informarse sobre convenios de doble imposición.
Cómo evaluar acciones con dividendos
Antes de empezar a invertir, conviene analizar ciertos indicadores clave. Uno de ellos es rendimiento por rendimiento, que muestra la relación entre el dividendo anual y el precio de la acción. Una rentabilidad elevada puede resultar atractiva, pero a menudo refleja riesgos financieros o posibles recortes en los pagos. El crecimiento del dividendo es esencial, ya que las compañías que aumentan sus dividendos de forma sostenida suelen ser más fiables que aquellas que ofrecen pagos puntuales elevados. Un crecimiento constante refleja compromiso con el accionista y solidez financiera.
Otro factor es el payout ratio, que es la proporción de beneficios destinada a dividendos. Un ratio demasiado alto puede resultar insostenible en épocas de crisis o caída de beneficios, lo que aumenta el riesgo de reducciones.
Finalmente, debemos tener en cuenta el riesgo sectorial. Las compañías cíclicas o ligadas al juego, como Codere, suelen ser más volátiles y depender de cambios regulatorios, mientras que las de consumo básico son más estables y predecibles.
Estrategias para construir una cartera de dividendos en España
Seguir algunos principios básicos es esencial para crear una cartera de inversión sólida. El primero es la diversificación sectorial, o no concentrar toda la inversión en un solo ámbito. Combinando sectores como energía, finanzas, consumo y ocio, se reduce el riesgo y se equilibra la rentabilidad.
Otro aspecto clave es la reinversión: comprar nuevas acciones con los dividendos cobrados potencia el efecto del interés compuesto y acelera el crecimiento del capital a largo plazo.
Los que prefieran no seleccionar acciones individualmente pueden optar por ETFs o fondos de inversión, que replican índices de dividendos globales, facilitando una diversificación amplia y automática.
También es recomendable buscar el equilibrio entre la exposición del mercado español y el internacional. Los negocios españoles brindan familiaridad y cercanía, mientras que los globales ofrecen estabilidad, acceso a economías más diversificadas y divisas fuertes.
Con constancia y disciplina, esta estrategia puede ser una fuente de ingresos creciente y sostenible en el tiempo.
Conclusión y puntos clave
Las acciones con dividendos son una gran herramienta para lograr ingresos pasivos y construir riqueza a largo plazo. Los inversores españoles tienen a mano tanto empresas nacionales (como Iberdrola, Santander o Endesa) como gigantes globales (Apple o Coca-Cola), lo que les permite diversificar entre sectores y mercados.
No obstante, es recomendable tener en cuenta los riesgos específicos —como en el sector del juego—, evaluar la sostenibilidad de los dividendos y mantener el equilibrio en la cartera.
En resumen, una estrategia diversificada y disciplinada puede convertir los dividendos en un pilar fundamental para cualquier plan de inversión.
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