Como se esperaba, la Reserva Federal (Fed) recortó el miércoles la tasa de interés, que desde ahora queda en el 4%. La medida no fue votada en forma unánime por el Comité de Política Monetaria (FOMC), abriendo uno de los varios focos de incertidumbre que dejó la reunión del organismo.
Esta vez, la votación resultó dividida, pero con una variante que tiene pocos antecedentes: uno de los miembros del FOMC votó por un recorte mayor, del 0.5%, y otro por no recortar. Se trata de una visión diametralmente distinta en medio de un dilema que tiene el banco central: atender los débiles datos de empleo que se vienen conociendo en los últimos meses, o una inflación que, si bien no es demasiado alta, está lejos del objetivo del 2% anual.
El presidente Powell brindó su habitual conferencia de prensa, en la cual habló precisamente de esta división entre los miembros del Comité, expresando además su preocupación por la debilidad de los datos de empleo. Sin embargo, esta vez el FOMC tuvo que decidir con la información a medias: no se conocieron las nóminas de empleo no agrícolas de septiembre, tampoco la tasa de desempleo, ni las ventas minoristas. Solo se conoció el informe de inflación, que no mostró modificaciones importantes respecto a lo esperado. Todo esto, claro está, deriva del cierre del gobierno federal, que se extiende desde hace varias semanas, y cuya solución no parece inquietar al Congreso.
En el mismo orden, Powell señaló que la decisión de la próxima reunión, que tendrá lugar a mediados de diciembre, es totalmente incierta, aludiendo a la división de visión por parte de los gobernadores del FOMC, y a la falta de información oficial.
Estas palabras derivaron en un fuerte aumento del Dólar, que se apreció en todos los frentes, con especial acento en su cruce con el Yen, la Libra esterlina y ante el Oro, que cayó a niveles cercanos a sus mínimos del martes, cuando borró todas las ganancias obtenidas desde el 6 de octubre pasado.
A la vez, la bolsa de Nueva York, cuyos índices principales venían observando máximos históricos a diario, retrocedió con fuerza ante la falta de seguridad en el recorte de tasa de diciembre, que muchos inversores ya descontaban.
Con el paso de los días, la oportunidad de un nuevo recorte aparecerá en las pantallas. La presión que ha ejercido el presidente Trump para que los recortes de septiembre y el de la víspera ha sido decisiva, y no hay motivos para pensar en un cambio de postura. Sobre todo cuando a Powell le quedan solo 6 meses de mandato, y fue objeto de varios cuestionamientos por parte del gobierno, que lo amenazó con llevarlo a los tribunales por diversas cuestiones.
De momento, la reacción del mercado fue a favor del billete, y para que esto cambie deberán pasar varias cosas. Una de ellas es que el Euro se posicione por encima de 1.1670, lo cual no es lejano en puntos, pero sí en la dirección que presenta la moneda única, que es claramente bajista en el corto plazo.
En buena parte, que el Euro crezca dependerá de la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo, que se conocerá este jueves a las 9:15 del este, media hora antes de la conferencia de prensa que ofrecerá, como es habitual, la Sra. Christine Lagarde, titular del organismo. Si la postura de Lagarde es que no habrá recortes en los próximos tiempos, algo viable después de varios recortes consecutivos, y la tasa se mantiene en el 2.15%, el euro podría volver a crecer y apuntar a la cobertura del gap que dejó el 3 de octubre en 1.1740.
Si esto ocurre, la Libra esterlina podría salir de su incómoda posición por debajo de 1.3200, siguiendo los pasos del euro. El Franco suizo, que el miércoles cayo de 0.8000 por primera vez desde el 14 de octubre, también podría retomar su tendencia alcista de corto y mediano plazo.
En cuanto al Oro, su tendencia alcista comienza a dar señales de agotamiento, al menos en los gráficos intradiarios. Después del máximo histórico de 4380 dólares, inició una fuerte corrección del alza que presenta desde fines de agosto pasado, cuando rondaba los 3300 dólares, y desde donde ganó más de 1000 dólares en poco más de un mes.
Tal rally fue tan violento que lo único esperable era una corrección como la actual, que por ahora tiene un alcance limitado, por encima del 50% del alza. Dicho nivel se ubica en la zona de 3850 dólares, y el quiebre de ese precio sí podría encender las alarmas de quienes ven al oro mucho más arriba, al menos durante varias semanas.
Respecto al Yen, no se esperaba otra cosa que un Banco de Japón conservador, que mantuvo la tasa de interés en el 0.5%, disparando a la moneda local a la baja, que llega de este modo a mínimos de varios meses cerca de 154.00. Por el momento, el Yen no tiene estímulo alguno para cambiar de dirección, y solo se puede esperar alguna corrección bajista del par USD/JPY, que en las próximas horas no quebraría siquiera la zona de 153.00
La reunión entre Trump y el líder chino Xi Xinping, para sellar el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y evitar nuevos aranceles en las importaciones entre ambos países, dominará el ánimo de los mercados este jueves.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro

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