El mercado de divisas sigue sin dar señales importantes en el corto plazo, y el Dólar domina el panorama general.
El viernes, los datos de manufacturas y servicios de S&P Global arrojaron cifras mixtas, con estas últimas por encima de lo esperado, y las de manufacturas debajo de los pronósticos. De todas formas, el crecimiento de ambos sectores no está en peligro.
Los mismos datos, pero provenientes de Alemania, la Eurozona y Reino Unido quedaron con cifras tibias, sin generar impacto en el euro ni en la libra esterlina. Ambas monedas mantienen un sesgo bajista de corto plazo.
La expectativa de los mercados está puesta algo más allá en el tiempo. Puntualmente, en la decisión de política monetaria de la Fed, que se conocerá el 10 de diciembre. Los pronósticos siguen favoreciendo un recorte que, de producirse, dejaría la tasa en el 3.75% a fin de año, para beneplácito del presidente Trump, que ahora aparece preocupado por la inflación, pero sigue insistiendo en recortar los tipos de interés.
Los datos de empleo de septiembre -los últimos en publicarse antes de la reunión de la Fed- alientan la posibilidad de un recorte. Si bien quedaron en 119 mil nóminas, por encima de las 52 mil esperadas, el dato mostró claramente la debilidad del mercado laboral. A la vez, la tasa de desempleo quedó en el 4.4%, la más alta en 4 años.
La semana que se inicia será corta. El jueves se festejará el Día de Acción de Gracias, y el viernes siguiente suele ser un día de muy poca actividad en los mercados. Si a ello se suma que los movimientos actuales son muy breves y erráticos, y que el resto de las sesiones no son muy atractivas en fechas así, tendremos una semana de tres días de actividad.
De todas formas, el calendario de noticias ofrece datos atractivos. Entre ellos, las cifras de inflación mayorista y las ventas minoristas, ambas de septiembre, que pueden tener peso específico en el Dólar. El miércoles será el turno del PIB preliminar del tercer trimestre, con poco impacto previsto, y el deflactor de inflación, que sí puede generar movimientos relevantes en los pares principales de monedas.
El Dólar mantiene una posición dominante, con el Euro rondando la zona de 1.1500, que ya quebró a inicios de mes, cuando llegó a 1.1466. Solo la superación de 1.1565 podría comenzar a cambiar el sesgo bajista actual del Euro, algo que no parece viable para este lunes. La zona de 1.1465 aparece como el soporte a seguir.
La Libra esterlina mejoró su imagen, y cerró la semana a 1.3104, con tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, pero algo más firme que el euro. Por encima de este nivel, la libra tiene objetivo en 1.3140, línea de tendencia bajista que le será difícil superar en un primer intento. Los soportes aparecen en 1.3050 y 1.3010.
El Yen mejoró su pobre posición de las últimas semanas, aunque mantiene un sesgo bajista muy marcado. La semana pasada llegó a su mínimo de inicio de enero en 157.88, para cerrar la misma en 156.30, donde se topó con un retroceso del 38.2% del alza 153.60/157.88. La moneda nipona está lejos de recuperar terreno en forma sustentable, y tanto el gobierno de Japón, como el Banco central de ese país, y los beneficiarios de las maniobras de carry trade que llevan adelante bancos y fondos se ven conformes con este comportamiento de la tradicional moneda. Solo el quiebre de 155.25 podría darle al yen algo de aire en el corto plazo.
La onza de Oro se muestra volátil y sin rumbo definido. A la baja, el quiebre de 4000 dólares pondrá en juego su tendencia alcista de corto plazo; en cambio, la superación e 4150 dólares la dejará en condiciones de apuntar a máximos importantes, aunque lejos de 4380, su marca más alta de la historia.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
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