BlackRock reducirá de forma significtiva su presencia en el capital de Naturgy (NTGY:MC). La mayor gestora del mundo ha dado a conocer la venta del 7,1% de su participación en la cotizada española por unos 1.700 millones de euros, con lo que disminuye su peso en el capital social de la compañía a un 11,42%. En total, la gestora ha vendido 68.825.911 acciones de Naturgy, a un precio de 24,65 euros por título.
Este movimiento llega después de la presentación de resultados de la energética, que se encuentra en plena ejecución del plan para aumentar su free float y reforzar la liquidez de su valor en Bolsa. En estos momentos de la jornada, las acciones de Naturgy se anotan una notoria caída de más del 4%.
BlackRock reduce su participación en Naturgy
El foco de la operación no es solo la salida parcial de BlackRock, sino el refuerzo del proyecto industrial de Naturgy y la configuración de un nuevo equilibrio entre sus principales accionistas. La venta acelerada de un 7,1% del capital de BlackRock introducirá un nuevo actor –o varios– en el accionariado de la energética y abre la puerta a una mayor dispersión del capital entre inversores institucionales con perfil financiero. Al mismo tiempo, sitúa de nuevo a Naturgy en el radar de los grandes índices y de los fondos que exigen un mínimo de capital flotante para poder invertir.
Para la propia compañía, el movimiento consolida la línea estratégica marcada en los últimos años: ganar liquidez en el mercado, reducir la concentración accionarial y disponer de mayor margen para avanzar en sus planes sin quedar condicionada por los tiempos de salida de socios financieros de largo recorrido. La respuesta del mercado, que en estos momentos está castigando las acciones de Narurgy, y la identidad de los nuevos compradores serán claves para determinar si la energética gana estabilidad accionarial o si se abre un nuevo ciclo de potenciales movimientos corporativos.
La reducción de la participación de BlackRock implica un cambio inmediato en la jerarquía de los socios de referencia de Naturgy. Criteria Caixa se reafirma como primer accionista y ve reforzada su capacidad de liderazgo en las decisiones estratégicas de la compañía. La filosofía de Criteria, centrada en mantener posiciones estables en compañías consideradas estratégicas para la economía española, encaja con la necesidad de Naturgy de contar con un núcleo duro comprometido con el largo plazo y con una política de dividendos relevante.
Al mismo tiempo, el descenso de BlackRock al entorno del 12% reordena el resto del accionariado relevante. CVC, junto con Corporación Financiera Alba, gana peso relativo y se consolida como segundo gran inversor privado, mientras que IFM pasa a ser el tercer accionista de referencia. Este reequilibrio obligará previsiblemente a revisar la composición del consejo de administración de Naturgy, con la posible pérdida de un consejero dominical por parte de BlackRock y la opción de incrementar la presencia de independientes, algo que podría facilitar una gobernanza más equilibrada entre intereses financieros e industriales.
Nuevos escenarios para Naturgy
La gobernanza de Naturgy llevaba años condicionada por la coexistencia de varios accionistas financieros con horizontes de desinversión más o menos explícitos. La decisión de BlackRock de ejecutar ahora una colocación acelerada cristaliza una expectativa que el mercado venía descontando desde la integración de GIP en la gestora estadounidense.
El desenlace final dependerá de quién tome ese 7,1%: si se concentra en manos de uno o dos inversores de referencia con vocación de influencia o si se reparte entre múltiples institucionales con intereses puramente financieros. En el primer caso, Naturgy podría verse abocada a una nueva etapa de negociación entre bloques accionariales; en el segundo, podría ganar margen de maniobra al reducirse el peso relativo de los socios con mayor capacidad de bloqueo. En cualquier escenario, el rediseño del consejo y la gestión de potenciales conflictos de interés seguirán siendo elementos centrales en la agenda de la compañía.
Mayor free float y mejora de la liquidez
Uno de los efectos más claros para Naturgy es el aumento del free float y de la liquidez de la acción en el mercado. La salida parcial de un inversor anclado a un paquete relevante permite que un mayor volumen de títulos pase a manos de inversores que rotan más, lo que tiende a estrechar horquillas, aumentar el volumen negociado y hacer más eficiente la formación de precios. Para una empresa que aspira a formar parte estable de los principales índices internacionales, este salto en capital flotante es un requisito casi imprescindible.
Este movimiento va en línea con las iniciativas previas de la propia Naturgy, como la autoopa lanzada para ordenar su base accionarial y reactivar el interés del mercado en el valor. Durante los últimos años, la entrada de grandes fondos había reducido el free float y penalizado la liquidez, algo que impactaba directamente en su visibilidad frente a otros utilities europeos. Revertir esa situación es una pieza central del plan estratégico 2025‑2027 y la operación de BlackRock, aunque responde a la lógica interna de la gestora, encaja con los objetivos de la compañía.
La decisión de BlackRock de reducir su peso abre una nueva fase en la que Naturgy puede intentar estabilizar su estructura y alinear mejor los intereses de sus socios con su proyecto industrial y su rol clave en la seguridad de suministro y la transición energética.
Las acciones de Naturgy retroceden un 4,9% en estos momentos mientras que en el conjunto del 2025 la revalorización alcanza el 2,8%.
Análisis realizado por los analistas de XTB

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