El año 2025 ya es historia para los mercados financieros. Y no precisamente por la prudencia. Quienes decidieron mantenerse al margen tras años de fuertes subidas perdieron una oportunidad difícil de repetir: oro, plata y grandes índices bursátiles como el Ibex 35 cerrarán el año en máximos, demostrando que el coste de no invertir también existe.
Lo mejor —y lo más importante— es que en apenas unos días empieza un nuevo año. Y con él, una nueva oportunidad.
Europa, y especialmente España, ha sido una de las grandes sorpresas del ejercicio. El Ibex35 acumula una subida cercana al 46%, coronándose como el índice más rentable del continente.
Inteligencia artificial, tensiones geopolíticas y guerra comercial han marcado la agenda global, impulsando valores como Nvidia, Alphabet o los metales preciosos. Pero en Europa, dos sectores han liderado el rally: banca y defensa.
Los grandes ganadores del Ibex35 en 2025
Santander: el banco que se ganó el trono europeo
Si hay un sector que explica el éxito del Ibex35 en 2025, ese es el financiero. Y dentro de él, Santander ha sido un claro protagonista.
La ralentización del ciclo de bajadas de tipos en Europa —e incluso la posibilidad de un próximo movimiento al alza— ha dado oxígeno a la banca. A esto se suma la entrada de capital internacional buscando diversificación fuera de Estados Unidos, atraído por dividendos elevados, recompras de acciones y valoraciones atractivas.
El resultado: una rentabilidad media del sector cercana al 100%, con Santander liderando el grupo con más de un 125% de subida.
Más allá de la cotización, los resultados acompañan. El margen de intereses del Santander resiste mejor de lo esperado, apoyado en el crecimiento del crédito, mientras que las comisiones baten récords, especialmente en México, Reino Unido y Argentina. Brasil sigue siendo una pieza clave de creación de valor a medio plazo.
El banco ha superado incluso a UBS en capitalización bursátil dentro de Europa continental, un hito simbólico que refuerza su visibilidad internacional. Con un RoTE del 16,1% y un modelo diversificado, Santander ha demostrado que puede crecer incluso en un entorno complejo.
Indra: el rearme europeo pasa por sus manos
Otro de los grandes ganadores del año del Ibex 35 es Indra, que ha visto cómo sus acciones se disparaban cerca de un 182% en el acumulado del ejercicio. El movimiento no es casualidad.
El aumento de la tensión geopolítica y el giro estratégico de Europa hacia un mayor gasto en defensa han cambiado las reglas del juego. En España, el Gobierno ha señalado a Indra como pieza clave del proceso de rearme, canalizando gran parte del presupuesto a través de la compañía.
Con presencia en más de 45 países y operaciones en más de 150, Indra se beneficia tanto del impulso nacional como del europeo. La posibilidad —todavía sobre la mesa— de elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB sería un catalizador adicional de primer nivel.
El mercado ya descuenta este nuevo escenario: ingresos al alza, reservas creciendo con fuerza y acciones en máximos históricos. El punto de inflexión llegó en 2024: 2025 ha sido su confirmación.
Solaria: renovables, data centers y un giro estratégico
Solaria también ha brillado con luz propia, revalorizándose cerca de un 110%. La compañía vive una fase de transformación profunda, combinando crecimiento renovable con nuevas líneas de negocio de alto potencial.
La creación de Solaria Data Center marca un antes y un después. Aprovechar su infraestructura eléctrica para abastecer centros de datos sostenibles abre una vía de crecimiento estructural, muy alineada con la demanda tecnológica y energética futura.
Los resultados confirman que el modelo es escalable, con fuertes incrementos de ingresos y beneficio. Eso sí, no todo es perfecto: el elevado ritmo inversor presiona el flujo de caja y aumenta la deuda. El gran reto será convertir la capacidad instalada en caja real.
El mercado ha premiado también su programa de recompra de acciones (casi el 10% del capital) y el cierre masivo de posiciones cortas, que ha actuado como gasolina adicional para la subida. Aún quedan cortos abiertos, por lo que no se descartan más movimientos al alza.
Los grandes perdedores del Ibex35 en 2025
Telefónica: transición larga y sin atajos
Este 2025 ha sido un año complicado para Telefónica. Cambios de liderazgo, redefinición estratégica y un sector extremadamente competitivo han pasado factura: como consecuencia, la acción cae alrededor de un 15%.
El recorte del dividendo, aunque doloroso, era necesario, ya que reduce presión financiera y permite enfocar recursos en el desarrollo del negocio. A corto plazo, sin embargo, los catalizadores para Telefónica son escasos.
Los ERE ayudarán a mejorar márgenes y eficiencia, pero la recuperación será lenta. La apuesta es claramente de largo plazo y depende, en gran medida, de una mayor integración del sector en Europa. No es una historia de resultados inmediatos.
Puig: dudas hoy, potencial mañana
Puig ha vivido un año de alta volatilidad y termina con una caída cercana al 14% dentro del Ibex35 en 2025. El mercado sigue indecisom a pesar de la recuperación en la demanda en los últimos meses.
El freno en fragancias —su principal negocio— pesa, especialmente con un crecimiento de sólo el 2,8%. Sin embargo, hay señales alentadoras: maquillaje (+18,8%) y cuidado de la piel (+10,5%) están ganando tracción, con marcas como Charlotte Tilbury liderando el cambio.
A pesar de la incertidumbre, la compañía cotiza a 12,2x EV/EBIT, un múltiplo atractivo para un grupo de alta calidad. Si el lujo aspiracional se recupera, Puig podría sorprender positivamente.
Redeia: estabilidad que el mercado no compra
Después del COVID o Filomena, en el apartado de eventos únicos que parece que tienen que ocurrir cada año, en este 2025 ha destacado el gran apagón del pasado mes abril, que dejó al país sin luz durante gran parte del día.
Esta situación dañó la imagen de Redeia, aunque sin impacto financiero relevante hasta ahora. En cualquier caso, ha sido uno de los valores más castigados dentro de las utilities, con caídas cercanas al 10% mientras que el resto del sector ha acumulado subidas importantes.
Paradójicamente, los resultados no son malos: ingresos creciendo un 3% y beneficio estable. Pero el mercado penaliza la falta de crecimiento inmediato y el fuerte aumento del capex (casi 1.000 millones de euros).
La clave está en el futuro: a partir de 2026, la nueva retribución regulada elevará la rentabilidad de sus activos. Mientras tanto, su gran atractivo sigue siendo el dividendo, con una rentabilidad cercana al 6%
Análisis realizado por los analistas de XTB



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