Desde 2010 la economía americana está siendo excepcionalmente resiliente, en 16 años sólo ha sufrido una breve recesión que fue provocada por la pandemia en 2020 pero rescatada de inmediato a través de la asistencia de las autoridades, rescates masivos, medidas ultra expansivas y deuda.
Durante las recesiones económicas en Estados Unidos, los beneficios del SP500 normalmente caen un ~18% y suelen tardar en recuperarse 3-4 años de media, aunque en los años 2000 y 2008 (burbuja puntocom y burbuja subprime) el EPS o Beneficio Por Acción tardó en recuperar los picos previos 7 y 6 años respectivamente. Los libros de historia explicarán lo sucedido durante y después de la burbuja IA.
Según el Bureau of Labor Statistics -BLS- y NBER, en 11 de las últimas 12 recesiones, la inflación anual del CPI se desaceleró o volvió negativa. Las recesiones son habitualmente deflacionistas, el IPC cae en promedio 4,4 puntos. En el periodo 2007-2009 la inflación cayó del ~+4% a un negativo -0.4% (desinflación de ~4.4 puntos) y en la recesión de 2001, el IPC pasó de +3.4% a un positivo +1.6% (desinflación de 1.8 puntos).
Considerando la estadística de comportamiento de las dos principales variables objeto de control bajo el mandato de la Reserva Federal -paro e IPC- en entornos recesivos, las autoridades tienen incentivo para actuar de manera preventiva y relajar las condiciones monetarias ahora que el mercado laboral está tan débil y tenderá a empeorar, incluso sin tener la inflación bajo control y, tal como reconoce el Sr Powell, estando en niveles altos y esperando que siga subiendo
Los anuncios de despido inminentes se han disparado en octubre hasta 39.000, según los datos de la Reserva Federal de Cleveland, solo hemos visto un número mayor de advertencias en 2008, 2009, 2020 y en mayo de 2025.
La inflación es la forma de reducir la insoportable carga de deuda y en ese sentido, también las autoridades prefieren errar por el lado de la inflación que por el contrario.
Bajo la hipótesis de recesión económica y descenso de los beneficios de las empresas, las bolsas tendrían muchos ajustes por delante.
Han descontado un futuro idílico para el crecimiento de los beneficios, continuado y solvente, que han sido ya incorporados en precio y disparado las valoraciones hasta niveles record histórico (expansión de múltiplos) y deben ser satisfechos.
Ahora las métricas de valoración parecen irrelevantes, el cash flow también mientras que el gasto sigue creciendo sin freno.
En algún momento la capacidad de monetizar el gasto -capex- en IA, a través de aumento de los ingresos, será de vital importancia. Si los beneficios proyectados no se materializan al ritmo descontado (existen numerosos factores clave susceptibles de irrumpir negativamente como caída de GPUs, consumidores en busca alternativas más baratas, China avanza en la carrera competitiva por el desarrollo de IA, conflictos centros de datos y energía necesaria para su funcionamiento…), entonces se producirán problemas en los mercados de crédito y bursátiles.
Las bolsas dependen del comportamiento del sector tecnológico y más concretamente del subsector relacionado con la IA y los semiconductores. El sector semiconductores representa un porcentaje sobre el total del mercado del 13%, tras haber multiplicado por más de 3 veces en sólo 30 meses.
A pesar de los positivos resultados obtenidos por las empresas, particularmente tecnológicas, durante el tercer trimestre, los beneficios de las 10 grandes empresas como porcentaje del total de compañías del SP500 siguen bien por debajo de su aportación a la capitalización total del índice.
La concentración de poder de esas 10 empresas (el 2% de las 500 del SP500) es histórica y alcanza el 41% pero su aportación a los beneficios totales del índice es de sólo el 30%

Las caídas han dirigido a los índices hasta sus respectivas medias móviles de 50 sesiones, una de las referencias técnicas más seguida por los mercados junto con la más relevante media de 200 sesiones, pero esas referencias de control esta vez no han conseguido detener las caídas.
NASDAQ 100, diario

SP500, diario

DOW JONES, 60 minutos.

La sincronización en el comportamiento de las bolsas occidentales es muy alta y las europeas no se están librando de las ventas y caídas de cotizaciones, tampoco del deterioro técnico.
IBEX35, 60 minutos

DAX 40, 60 minutos

EUROSTOXX 50, semana

Hoy los mercados estarán muy atentos a la publicación de las actas de la reunión del FOMC de octubre y también a la publicación de resultados (después el cierre de la sesión) del líder indiscutible del mercado y del desarrollo de la Inteligencia Artificial, Nvidia.
Puede que las actas despejen parte de la incertidumbre sobre las posibilidades de recorte de tipos de la FED en diciembre, pero si no es el caso o se muestra una mayor discrepancia entre los miembros del FOMC con derecho a voto, las bolsas continuarían con las caídas.
Si Nvidia cumple y muestra Ingresos ~$54.000 millones, genial. Pero si sus previsiones o «forward guidance» asumen una postura cautelosa, como sería un crecimiento +50% que ya es explosivo pero no es noticia porque el mercado es ahora más exigente y todo el mundo espera unas previsiones mágicas, el mercado podría aprovechar para ahondar en el proceso correctivo en marcha, arrastrando por contagio a otras compañías como AMD o TSMC… y también a hyperscalers como MSFT, AMZN, etc.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com








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