Sentimiento de los inversores (AAII)
El sentimiento alcista, es decir, con las expectativas de que los precios de las acciones subirán en los próximos seis meses se encuentra en el 32,6% y sigue por debajo de su media histórica del 37,5%.
El sentimiento bajista, es decir, con las expectativas de que los precios de las acciones caerán en los próximos seis meses está en el 43,6% y supera su media histórica del 31%.
El diferencial alcista-bajista está por debajo de su media histórica del 6,5%.
Las 9 próximas sesiones están marcadas en el calendario
SP500
El vicepresidente de JPMorgan Chase, Daniel Pinto, advirtió sobre una posible corrección en el sector de la inteligencia artificial y dijo que cualquier descenso tendría repercusiones en todo el mercado bursátil. Su argumento se basa en las elevadas valoraciones del mercado, está caro.
Las medias móviles reflejan lo que está sucediendo:
* Menos del 40% de las acciones del S& P 500 cotizan por encima de su media móvil de 100 días. Solo el 51% de las acciones del índice se encuentran por encima de su media móvil de 200 días. Por estrecha que sea la amplitud del mercado actual, no se acerca ni de lejos a la de 1999-2000. El porcentaje de acciones por encima de su media móvil de 200 días era solo del 20% en 1999.
* Respecto al propio S&P 500, la asada semana cerró por debajo de su media móvil de 50 días por primera vez en 138 días de negociación (o más de seis meses), pero se mantiene por encima de la de 200 días.
Ni siquiera el informe optimista de Nvidia ha sido suficiente para revertir los recientes vientos en contra del mercado, persistieron dudas sobre los precios elevados de las acciones y las exorbitadas inversiones que están haciendo las empresas en IA sin saber cuándo, cómo y cuánto rentará.
Una prueba de ello es que el jueves el fondo ProShares UltraPro Short QQQ, un ETF que amplifica las apuestas bajistas en el Nasdaq, registró más de 12.000 millones de dólares en entradas, la mayor cantidad diaria registrada. Este fondo ofrece una exposición apalancada a la caída de acciones tecnológicas. Por ejemplo, si el Nasdaq cae un 1%, el fondo debería, en teoría (porque no siempre es así) ganar alrededor de un 3%.
Decir que el viernes hemos entrado en uno de los períodos estacionalmente más fuertes del año. Esta es la rentabilidad promedio del S&P 500 desde el año 1950 al 2024 (incluido):
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Día 21: 0,22%
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Día 22: 0,01%
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Día 23: 0,20%
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Día 24: 0,47%
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Día 26: 0,22%
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Día 27: 0,19%
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Día 28: 0,12%
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Día 29: 0,04%
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Día 30: 0,09%
Obviamente estos son números y estadísticas, muy interesantes, pero solo eso, de manera que nunca se debe invertir en base únicamente a ello.
Por cierto, un rápido apunte: el fondo insignia de Cathie Wood compró acciones de Nvidia el jueves tras los resultados desorbitados de la compañía. ARK Innovation ETF compró 93.374 acciones, la primera compra de acciones de Nvidia desde el 4 de agosto.
Mientras, los ETF de renta fija marcaron un récord de entradas mensuales en octubre. Acumularon entradas por valor de 17.600 millones de dólares, la mayor captación de dinero en un mes en todo el ejercicio. La cifra casi triplicó la del mes de septiembre, superando el anterior máximo del año que se registró en junio, con entradas de 9.500 millones de dólares.
El índice Bloomberg U.S. Aggregate Bond ha tenido un rendimiento del 6,7% este año (un 5,5% en 2023) teniendo en cuenta los cambios de precios y los pagos de intereses. Eso lo pone en camino al mejor ejercicio desde 2020. El índice está compuesto en gran parte por bonos del Tesoro y bonos corporativos con grado de inversión.
Previsiones del oro para 2026
Futuro oro
Goldman Sachs prevé que los precios del oro alcanzarán los 4.900 dólares para finales de 2026, mientras que Schroders espera un alza del 10% al 15% el próximo año.
Los recortes sufridos desde el 21 de octubre, llevando el futuro del oro de 4393 a 3890 se debieron a dos razones:
– El fortalecimiento del dólar: debido a que el oro cotiza en dólares, un billete verde más fuerte hace que el metal sea más caro para los compradores internacionales.
– Una menor probabilidad de que la Fed recorte los tipos de interés en su reunión de diciembre: hace un mes, los mercados estaban más seguros de una bajada de tasas, pero en las últimas semanas, esa probabilidad se redujo incluso por debajo del 50%.
La buena noticia es que el principal catalizador del rally alcista del oro sigue vigente. Los Bancos Centrales mantienen sus compras. Comenzaron a comprar oro para diversificar sus reservas y no depender tanto del dólar, sobre todo después de ver que Estados Unidos congelase los activos rusos en respuesta a la invasión en Ucrania. De hecho, en septiembre, último mes del que hay datos por el momento, las adquisiciones se incrementaron debido a los riesgos geopolíticos y una pérdida de confianza en la deuda soberana de Estados Unidos. A día de hoy se cree que el oro supone casi el 20% del total de las reservas de los bancos centrales a nivel global.
En Wall Street hay una corriente que prefiere optar por las mineras en vez del oro directamente. ya que estas compañías se verán favorecidas por una demanda constante.
El impacto que supone la fortaleza del euro
EurUsd
El euro se revalorice un 11,5% en lo que va de año frente al dólar. Ha pasado de cambiarse de 1,03 a 1,1656 (el 13 de noviembre) . Esta subida ha inquietado al mismo Bancco Central Europeo que teme una deflación importada del efecto divisa.
Esto ya se está viendo en la temporada de resultados, donde se están produciendo anuncios de impactos en los balances por el efecto divisa.
Hay que tener en cuenta que se calcula que una apreciación del 10% de la divisa comunitaria frente al billete verde origina un impacto directo en las ganancias del 2% a través de una reducción en las exportaciones.
Los sectores más expuestos a este efecto son el de materiales y el de energía.
Dos son las principales implicaciones de un euro fuerte frente al dólar:
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Importaciones más baratas: comprar productos denominados en dólares cuesta menos euros.
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Exportaciones más caras: los productos europeos se vuelven más caros para los clientes que pagan en dólares, reduciendo competitividad.
Sectores beneficiados serían:
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Energía y combustibles: el petróleo y gas se compran en dólares. Si el euro se aprecia implica menor coste energético para empresas.
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Industrias que importan insumos y maquinaria: ejemplos automoción, maquinaria, química, ya que reducen costes de producción.
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Aerolíneas: el combustible aéreo está en dólares. Un euro fuerte reduce costes por pasajero.
3 Nuevos ETFs
– Vanguard Total Inflation-Protected Securities: se trata de un ETF pasivo que replica el índice ICE US Treasury Inflation Linked Bond que sigue casi todo el mercado de TIPS con al menos un año restante hasta el vencimiento y mínimo 300 millones de dólares en valor nominal en circulación.
– Capital Group High Yield Bond: este ETF gestionado activamente invierte al menos el 80% de sus activos en bonos y otros valores de deuda, incluidas obligaciones de préstamos corporativos. Aunque el ETF tiene solo unos meses, su fondo hermano lleva décadas en el mercado (el American High-Income Trust sigue una estrategia muy similar y ha obtenido buenos rendimientos en los últimos años).
– RACWI US ETF RAUS: es el ETF más reciente de los tres, lanzado en septiembre. Es un instrumento financiero que permite a los inversores acceder a una cartera diversificada de acciones de Estados Unidos y pondera las posiciones según la capitalización bursátil.
Ismael De La Cruz/Investing.com
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