La sesión del lunes volvió a poner de manifiesto la debilidad del Dólar en todos los frentes. Es evidente que el recorte de la Fed de la semana pasada, el tercero consecutivo, se está haciendo sentir en el billete. El recorte de octubre no tuvo el mismo efecto, y durante varios días el dólar se recuperó, para volver a caer antes del anuncio del 10 de diciembre.
Las monedas principales se mueven en rangos de precios estrechos, pero ganando terreno prácticamente a diario. El Euro, por caso, apunta a 1.1830, nivel donde cumpliría el objetivo de una figura de cambio de tendencia -doble suelo- medido en el gráfico diario, con origen en 1.1468. A la moneda única le está costando quebrar 1.1750 con convicción, y si bien está lejos, sus máximos anuales de 1.1920 podrían ser alcanzados en las próximas semanas.
La Libra esterlina, en tanto, se mueve en torno a 1.3380 en la sesión asiática de este martes. El Banco de Inglaterra anunciará su política monetaria el jueves próximo, y se especula con que la tasa de interés quedará en el 4% actual, por encima de la tasa de la Fed, algo que no sucede desde hace varios años. La Libra podría aprovechar tal circunstancia y acercarse a 1.3455, que es el 61.8% de retroceso de 1.3729/1.3008, nivel desde donde esperamos una fuerte corrección bajista. Si dicho apoyo se produce el jueves, significa que a la moneda británica no le cae bien el comunicado del BoE.
El Yen también está pendiente del anuncio de Banco de Japón. El mismo se conocerá el viernes a primera hora en Asia, y se espera un aumento de la tasa de interés, el tercero en un año y medio. El yen, la moneda más débil de las principales en los últimos 4 años, está lejos de recuperar su antiguo esplendor, aunque comienzan a verse indicios de cambio de tendencia. La preocupación de los operadores de carry trade es evidente, y una salida masiva de otras monedas para la recompra de yenes podría provocar movimientos imprevisibles en los mercados esta misma semana. El par USD/JPY dejó el 2 de octubre un gap en 147.50, aun no cubierto, y ese es el objetivo del cruce para las próximas semanas. Este martes, el quiebre de 154.60 podría darle un mayor impulso para buscar 154.00.
La onza de Oro, en tanto, sorprende día a día, con movimientos poco previsibles. Si bien crece ante la debilidad del Dólar, tanto el viernes como el lunes llegó a 4350 dólares, la segunda marca histórica detrás de 4380 dólares que tocó a mediados de octubre, para caer 88 y 80 dólares en dos correcciones que duraron pocos minutos. El Oro parece listo para buscar sus máximos de octubre e incluso superarlos, pero no parece ser el activo más atractivo para operar en estas horas.
Las correcciones vistas en las últimas 48 horas no son saludables para operadores intradiarios, y si usted solo se queda con la foto de los gráficos de mediano plazo, no tendrá en cuenta que, por ejemplo, las correcciones mencionadas importan 8.000 dólares en un lote. La recomendación, para operar el Oro, es hacerlo en plazos de tiempo mínimos, y en temporalidades también mínimas, sin dejarse llevar por la moda actual de hablar de alzas y bajas de largo plazo, que nada tienen que ver con su realidad diaria.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro

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