Uno de los eventos del año tendrá lugar el próximo jueves, cuando el Banco Central Europeo celebre su reunión de política monetaria, la sexta del año, en la que habrá novedades de suma importancia para el euro. Por primera vez, la tasa de referencia de la entidad podría quedar debajo de cero, al tiempo que habrá un plan de estímulo a la economía, del cual se encargó de hablar en junio el presidente Mario Draghi.
La moneda única estará entonces en el centro de atención de los inversores, que probablemente apuesten a una caída de la divisa, si es que el plan de estímulo es lo suficientemente contundente. En dicho caso, el euro podría perder rápidamente la cota de 1.0900, de la cual estuvo cerca la semana pasada en su mínimo de dos años y cuatro meses, y acercarse a un nivel, 1.0720, donde en abril de 2017 dejó un amplio gap de 100 puntos, en ocasión de las elecciones de Francia, en las que ganó Emmanuel Macron.
Por otro lado, las promesas de nuevas negociaciones entre Estados Unidos y China para octubre también generan fuertes expectativas, pese a que los aranceles se mantienen intactos, y nada indica que los que están anunciados serán suspendidos.
En otro orden, el dato de empleos de agosto ofreció cifras mixtas; si bien cayó la cantidad de puestos de trabajo generados el mes pasado, la tasa de desempleo se mantuvo muy baja, al tiempo que las ganancias promedio quedaron en línea con lo esperado.
En cuanto al episodio del Brexit, la tensión parece dar lugar a un poco de sentido común, con el Parlamento eliminando la posibilidad de una salida sin acuerdo. El tiempo pasa rápido, la fecha límite del 31 de octubre está a menos de dos meses, y no acuerdo alguno con la Unión Europea. Todo indica que habrá nuevas elecciones, nuevo referéndum, o ambas cosas, pero que no habrá Brexit, y si lo hay se limitará a cambiar algunas cuestiones de forma respecto a la relación actual entre Reino Unido y Bruselas. La libra Esterlina se vio fortalecida la semana pasada, y su corrección bajista del viernes asoma como lógica, antes de iniciar un nuevo camino alcista.
Esta ola de noticias hizo trastabillar al oro, y en general a todos los metales, luego de varios días consecutivos de alza. Si el clima de negocios no cambia, la onza de oro podría perder rápidamente posiciones, aún cuando hay soportes clave, con 1475 dólares, que podrían ponerle un límite a su caída.
La sesión americana del lunes luce como atractiva teniendo en cuenta que las bolsas globales tuvieron una muy buena semana, e intentarán mantener este ritmo en la fecha. El dólar, además, seguirá probablemente con su comportamiento mixto, ganando ante los activos de refugio, y cayendo frente a los de riesgo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College
Deja una respuesta